domingo, 27 de agosto de 2006

INFORMACIÓN DE PRENSA: "La UCR no puede ser una fábrica de vicepresidentes"

"Pensamiento y Acción", la corriente renovadora de la UCR, cuestionó fuertemente a los sectores internos de su partido que se proponen apoyar tanto al presidente Kirchner como a su ex ministro Lavagna.

"El Radicalismo es una permanencia en la vida política argentina y no puede quedar al arbitrio de logreros y especuladores. Tanto los llamados radicales K como los que quieren acompañar a Lavagna están dispuestos a darle un vicepresidente radical a cualquier candidato presidencial peronista, y eso es inaceptable", expresa Pensamiento y Acción en un comunicado que firman Nito Artaza, Diego Barovero y Fernando Blanco Muiño.

La declaración del sector radical que se opone a acordar con cualquiera de las dos variantes peronistas que disputarán el poder en 2007 se pregunta "¿Qué sentido tiene que los radicales nos peleemos entre nosotros para decidir a cuál de los dos candidatos peronistas apoyará la UCR en 2007? ¿Acaso Alem, Yrigoyen, Alvear, Illia o Balbín tuvieron vocación de secundar candidatos extraños a las filas radicales? ¿El Radicalismo no tiene hombres y mujeres dignos, honrados y capaces para ofrecerle a la sociedad argentina la alternativa democrática y progresista que el país espera?".

Finalmente Artaza y Pensamiento y Acción expresan "Hoy está más claro que nunca: las bases radicales, los militantes y los afiliados no están con K ni con L. Quieren una UCR fuerte y unida, con candidatos radicales a la presidencia y vicepresidencia y dispuesta a trabajar por la reconstrucción de la república democrática amenazada por el peronismo hegemónico".

Buenos Aires, 27 de agosto de 2006.-

viernes, 25 de agosto de 2006

INFORMACIÓN DE PRENSA: "¿Lavagna sabrá cantar la Marcha Radical?"

"Pensamiento y Acción", la corriente renovadora de la UCR, se refirió irónicamente al ex ministro Roberto Lavagna que participó de un encuentro con el duhaldismo y cantó la Marcha Peronista

"Viéndolo cantar tan afablemente la Marcha Peronista nos preguntamos ¿Lavagna sabrá cantar la Marcha Radical?", expresa Pensamiento y Acción en un comunicado que firman Nito Artaza, Diego Barovero y Fernando Blanco Muiño.

La declaración del sector radical que se opone a la jugada alfonsinista de apoyar la candidatura presidencial del ex ministro de Kirchner sostiene "¿Cuál es el sentido que los radicales nos peleemos entre nosotros para decidir a cuál de los dos candidatos peronistas apoyará la UCR en 2007? ¿Es que acaso el Radicalismo no tiene hombres y mujeres dignos, honrados y capaces para ofrecerle a la sociedad argentina la alternativa democrática y progresista que el país espera?"

Más adelante, Artaza y su sector dirigen sus dardos directamente a la estrategia de Lavagna: "Que se saque la careta de candidato independiente y le pida a Kirchner una interna dentro del peronismo para definir quién debe ser el candidato presidencial"

Finalmente la declaración de Pensamiento y Acción sostiene "La UCR le debe al país la construcción de la verdadera oposición al peronismo. No se reconstruye la República entrando en el juego peronista de generar desde adentro su propia oposición".

Buenos Aires, 25 de agosto de 2006.-

Artaza llama a una consulta a los afiliados para definir alianzas de la UCR

Martes 22 de agosto, 9:57 PM



BUENOS AIRES, ago 22 (DyN) - La corriente renovadora de la UCR "Pensamiento y Acción", expresó a través de un comunicado su posición frente a las hipotéticas alianzas y candidaturas extrapartidarias que promueven tanto los gobernadores e intendentes como el alfonsinismo y la conducción partidaria.

"Cuando están en juego aspectos fundamentales de la doctrina del radicalismo, la decisión no pueden adoptarla entre cuatro paredes una docena de dirigentes. Es imprescindible una consulta directa al pueblo radical", sostiene la declaración que firman Nito Artaza, Diego Barovero, Fernando Blanco y Cristina Fernández.

Artaza señaló que "tanto los gobernadores que pretenden que el radicalismo apoye la reelección de Kirchner, como el alfonsinismo que quiere llevarlo de la mano del duhaldismo a apoyar la candidatura de Lavagna, olvidan deliberadamente qué piensa o qué siente el radical de intemperie", expresan los radicales de Pensamiento y Acción.

(Publicado por Agencia DYN)

jueves, 24 de agosto de 2006

Información de prensa: "EL RADICALISMO EN SU HORA MÁS CRÍTICA"

Pensamiento y Acción, la corriente renovadora del radicalismo porteño,junto a importantes dirigentes radicales presentó un documento de fuerte contenido ideològico con vistas a la Convención Nacional de la UCR que se reúne en Rosario este fin de semana.

El pronunciamiento critica severamente a las dos tendencias que impulsan tanto el acuerdo con el kirchnerismo como la candidatura de Lavagna:"Quienes condujeron al Radicalismo a su crisis más profunda y grave, no pueden pretender fijar normas de conducta partidaria, ni su política de alianzas, ni candidaturas extrapartidarias....LOS artífices de la claudicación ética y la desidentización de la Unión Cívica Radical pretenden encarrilar al partido en contubernioS que repugnaN a la mismA doctrina y la histOria de la Unión Cívica Radical".



El documento de Pensamiento y Acción que suscriben, entre otros, el secretario del Comitè Nacional Nito Artaza, el ex gobernador de Río Negro Osvaldo Alvarez Guerrero, ex legisladores nacionales como el misionero Héctor "Caballo" Velázquez y el mendocino Hugo Lanci, el presidente de la Fundación Arturo Illia Gustavo Calleja, el Secretario General del Instituto Nacional Yrigoyeneano Diego Barovero y dirigentes de varias provincias, localidades bonaerenses y barrios porteños acusan a las autoridades partidarias de haber "contribuido a que el Radicalismo perdiera su identidad nacional y emancipatoria, popular y antiimperialista, transformadora en lo social y en lo económico".

Los radicales plantean "La reconstrucción de la Función primordial del Estado Nacional, en una nueva articulación que reinstale un auténtico federalismo y un sano municipalismo...Un Estado activo, que planifique e intervenga la distribución justa de los ingresos, que tenga la fuerza suficiente para eliminar los privilegios y todas las formas de concentración del poder del capital y sus figuras de la explotación de la persona humana".


El pronunciamiento de Pensamiento y aAción - que se opone tanto a la concertación K como a la opción Lavagna, finaliza reclamando que "La Unión Cívica Radical está en condiciones de ofrecer a la ciudadanía argentina un programa de gobierno reparador en consonancia con las necesidades del país y una fórmula presidencial integrada por ciudadanos afiliados al partido y comprometidos con un programa de emancipación nacional, democrático y progresista".

martes, 22 de agosto de 2006

INFORMACIÓN DE PRENSA: "Hay que consultar a los afiliados a la UCR"

"Pensamiento y Acción", la corriente renovadora de la UCR, expresó a través de un comunicado su posición frente a las hipotéticas alianzas y candidaturas extrapartidarias que promueven tanto los gobernadores e intendentes como el alfonsinismo y la conducción partidaria.

"Cuando están en juego aspectos fundamentales de la doctrina del radicalismo, la decisión no pueden adoptarla entre cuatro paredes una docena de dirigentes. Es imprescindible una consulta directa al pueblo radical", sostiene la declaración que firman Nito Artaza, Diego Barovero, Fernando Blanco y Cristina Fernández.

"Tanto los gobernadores que pretenden que el radicalismo apoye la reelección de Kirchner, como el alfonsinismo que quiere llevarlo de la mano del duhaldismo a apoyar la candidatura de Lavagna, olvidan deliberadamente qué piensa o qué siente el radical de intemperie", expresan los radicales de Pensamiento y Acción.

Pensamiento y Acción exhortó a las autoridades partidarias y a la H. Convención Nacional "convocar antes de fin de año a una consulta general vinculante a todos los ciudadanos afiliados a la UCR, para que sean las propias bases radicales las que resuelvan en definitiva si el partido debe hacer alianzas y apoyar candidatos extrapartidarios o concurrir con candidatos propios".

"Hace tiempo que los radicales de a pie no responden a las directivas de sus pretendidos dirigentes, que se han convertido en explicadores de derrotas. Es hora que éstos lo asuman y consulten a las bases partidarias qué camino está en sintonía con la historia y los principios radicales", finaliza Pensamiento y Acción.



Buenos Aires, 22 de agosto de 2006.-

martes, 15 de agosto de 2006

Documento:"EL RADICALISMO EN SU HORA MÁS CRíTICA"

La profesión de Fe Doctrinaria define al Radicalismo como la corriente histórica de la emancipación del pueblo argentino. El Radicalismo es una permanencia y no depende de circunstancias. Debe estar ajeno a todo oportunismo o pragmatismo mal entendido.



Las autoridades partidarias y los mandatarios exaltados a la función pública en representación de la Unión Cívica Radical, más que fijar doctrina –que el Radicalismo ya tiene- deben estudiarla, conocerla, defenderla y difundirla. La Doctrina Radical establece fines y objetivos generales en orden a un proyecto nacional democrático y popular, que no puede estar sujeto a variaciones sustanciales que respondan a un acomodo a las circunstancias. Lo que sí cambia, necesariamente, son los medios e instrumentos para llevar a cabo esa Doctrina. Esos instrumentos son los Programas y Plataformas de la Unión Cívica Radical, tarea indelegable de la Honorable Convención Nacional.



En los últimos tiempos, algunos documentos, declaraciones y posicionamientos, realizados dentro y fuera del partido por dirigentes o grupos de dirigentes, han contribuido a que el Radicalismo perdiera su identidad nacional y emancipatoria, popular y antiimperialista, transformadora en lo social y en lo económico.



Esa pérdida y la crisis consecuente, de carácter ideológico, se perpetúa aún hoy en el seno de nuestra centenaria fuerza. Con el argumento de actualizar o aggiornar la Doctrina del Radicalismo, se han introducido en el ideario radical algunas concepciones que nada tienen que ver con su identidad histórica.



La Unión Cívica Radical no requiere "actualizaciones" doctrinarias que disimulan ese retroceso ideológico y mucho menos de carácter neo-conservador. La Unión Cívica Radical, necesita por el contrario, reafirmar su doctrina e instrumentarla en su prédica y en su acción militante. Ello se concreta en una labor crítica, y en un programa y una propuesta que establezca posiciones claras en la dramática circunstancia que vive la Nación, Latinoamérica y el Mundo, enfrascado en luchas de terror, en guerras, en injusticias y desigualdades aberrantes, en fundamentalismos y fanatismos irracionales, y en un alarmante crecimiento del pensamiento y la práctica autoritaria.



La reconstrucción de la Función primordial del Estado Nacional, en una nueva articulación que reinstale un auténtico federalismo y un sano municipalismo. Nuestra idea del Estado, la que surge de la Doctrina y los programas históricos de la UCR, lo define como la expresión jurídica de la Nación, de su soberanía y de la preservación de los valores de libertad, igualdad y solidaridad, de sus padres fundadores, hace casi doscientos años. Se trata de un Estado no totalizador, que respete y promueva la libre iniciativa individual, que sea participativo y democrático. Un Estado activo, que planifique e intervenga la distribución justa de los ingresos, que tenga la fuerza suficiente para eliminar los privilegios y todas las formas de concentración del poder del capital y sus figuras de la explotación de la persona humana.



La propuesta, hoy y ahora del Radicalismo frente a quienes en el presente detentan el gobierno de la República y quienes dicen constituir su oposición debe ser clara y definitoria en la reafirmación de los valores del Estado de derecho, el sistema republicano democrático que asegure la efectiva división y equilibrio de poderes y el respeto a las libertades y garantías constitucionales, así como algunos aspectos fundamentales en lo económico y lo social y en materia internacional:





a) Cuestión energética: Recuperación para la Nación del manejo, control y renta de estos factores estratégicos de los que depende la soberanía, la libertad, la seguridad y el bienestar de los argentinos.

b) Cuestión agraria: La reivindicación de la función social de la tierra y de la economía agroindustrial. Una reforma agraria requiere hoy precisamente defender y promover a los propietarios productores, a los técnicos y trabajadores de nuestros campos en todos los ciclos de la economía: la incorporación de conocimientos y técnicas de producción, la comercialización y la exportación. De tal modo que su renta beneficie no a grupos monopólicos trasnacionales, sino al conjunto del Pueblo Argentino, para su bienestar y su progreso.

c) Cuestión social. Está doctrinaria y programáticamente definida en el Art. 14 bis de la Constitución Nacional, obra del Radicalismo, y cuyo cumplimiento cabal implica una auténtica transformación social.

d) Cuestión ambiental: Debe ganar espacio preponderante en el ideario radical por su alto impacto social. Los desposeídos del siglo XXI son los habitantes y ciudadanos sin agua potable y agua corriente, expuestos a enfermedades por contaminación ambiental.

e) Política Internacional: La Argentina debe ratificar en los hechos su vocación latinoamericanista y antiimperialista. En cada foro internacional, en cada acto de política exterior, en cada decisión que adopte la Argentina en el mundo, ante los organismos Internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, deben expresarse los principios del internacionalismo igualitario que constituye una política permanente e indeclinable, que marcaron todos los Gobiernos Radicales. Asimismo, el Radicalismo debe bregar por la profundización del proceso de integración regional, a través del MERCOSUR, y generar los espacios de diálogo, convivencia y complementariedad con todos los países hermanos con los cuales limitamos.



Quienes condujeron al Radicalismo a su crisis más profunda y grave, no pueden pretender fijar normas de conducta partidaria, ni su política de alianzas, ni candidaturas extrapartidarias, ni mucho menos presumir de innovaciones y actualizaciones ideológicas. Han sido artífices de la claudicación ética y la desidentización de la Unión Cívica Radical, llegando inclusive a violar los más elementales principios doctrinarios liminares así como la propia democracia interna partidaria. Sus prácticas han hundido al Radicalismo en el desprestigio y la incredulidad. Ahora pretenden encarrilar al partido en un contubernio que repugna a la mismo doctrina y la trayectoria histórica de la Unión Cívica Radical, en una maniobra que sólo puede afirmarse mediante la estirilización total y definitiva de la ideología auténticamente radical.



Por lo tanto, es imprescindible una reorganización profunda de todas las instancias institucionales de la Unión Cívica Radical. Hay que eliminar los aparatos que funcionan con autonomía y ajenos a la voluntad y la participación del afiliado, financiados con los recursos de la función pública, con dirigencias autistas y enquistadas en un proceso de endogamia progresiva. Los cambios drásticos en la conducción de los cuerpos orgánicos del Partido son pues, imprescindibles e impostergables. Implican necesariamente renuncias, alejamientos y desplazamientos, abriendo un proceso renovador que incluya un reempadronamiento general en todos los distritos con un sistema de afiliación que garantice autenticidad, y erradique definitivamente las prácticas clientelísticas y fraudulentas que se han enseñoreado de la vida partidaria; así como el cumplimiento efectivo de la legislación vigente en materia de internas abiertas y simultáneas para elección de candidatos a cargos electivos. La Unión Cívica Radical está en condiciones de ofrecer a la ciudadanía argentina un programa de gobierno reparador en consonancia con las necesidades del país y una fórmula presidencial integrada por ciudadanos afiliados al partido y comprometidos con ese proyecto.



Si así no se comprendiera por los que tienen responsabilidades indelegables, estaríamos en presencia de la claudicación final de un Partido que ha sido protagonista, durante los siglos XIX y XX de las mas nobles luchas cívicas de la República.



El propio Hipólito Yrigoyen intuyó que con el transcurso de los años pudiera ocurrir la desviación doctrinaria que restara contenido al Radicalismo y predicó que “Si la U.C.R. cayera en el error de confundirse con el medio imperante, tendría que convocarse nuevamente a la voluntad nacional porque se habría falseado su misión histórica y perdido su carácter político. Sería menester condensar nuevas fuerzas para continuar la lucha cada vez más dificultosa, porque a los males previstos y conocidos se habría agregado esta tremenda apostasía a su fe. Y no hay drama más siniestro que la pérdida de la fe de un pueblo”.

Osvaldo Alvarez Guerrero - Gustavo Aramburu - Eugenio Artaza - José Antonio Artusi - Diego Barovero - Marta Becerini de Bravo - Fernando Blanco Muiño - Gustavo Calleja - José Luis Carrizo - Armando Desplats - Pablo Díaz - Cristina Fernández - María José Fontanals- Emilio Gibaja - Gustavo Grinspun - Miguel Larocca - Rubén López Cabanillas - Carlos Mallaviabarrena - Ester Nani - Manuel Pinto Goyena - Roque Sabbatella - Hèctor Jorge Velázquez (siguen las firmas)

OPINIÓN: “Aprender de la historia”

Por Dr. FERNANDO BLANCO MUIÑO

Se cumplen hoy 115 años de un hecho histórico que ha marcado a fuego a la Unión Cívica Radical, como el partido de la transparencia y el respeto a las decisiones del pueblo: el 15 de agosto de 1891 la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical proclamó la fórmula presidencial para los comicios del año siguiente.

Podría haberse utilizado el mecanismo tradicional, histórico, de definir el binomio en una reunión de notables o, peor aún, dejar en manos de su fundador la decisión, pero nada de ello sucedió. Ni Leandro N. Alem en su carácter de Presidente del Comité Nacional ni los hombres que abrazaron la causa radical lo hubieran permitido.

Cumpliendo el pedido del Dr. Hipólito Yrigoyen, fue convocada la Convención Nacional integrada por tres representantes de cada distrito. La misma sesionó en el Teatro Onrubia ubicado en la intersección de las calles San José y Victoria (actual y paradójicamente Hipólito Yrigoyen), siendo sus autoridades: Presidente: Dr. Juan M. Garro, Vicepresidente: Señor Juan Posse, Secretarios: Doctores Lisandro de la Torre y Francisco Landó.

Pasado el fragor de la expulsión de los “nacionales” por causa en el acuerdo con el oficialismo y, conformada por auténticos radicales, la Convención propuso al país la fórmula integrada por Bernardo de Irigoyen y Juan M. Garro.

Con este hecho la Unión Cívica Radical estaba poniendo en acto los principios de su doctrina: respeto del federalismo –todos los distritos estuvieron igualitariamente representados-, ejemplaridad en el mecanismo de selección de sus candidatos, defensa del sufragio universal concurriendo con fórmula propia al comicio convocado. Banderas históricas que han sido la razón de ser del partido y que por respetarlas le han valido el crédito y el reconocimiento del pueblo argentino por más de un siglo.

Por ello, como de la historia se debe aprender y más aún de la propia historia radical, plagada de ejemplos cívicos de trascendencia nacional, me permito volver al pasado para pensar en el futuro.

La actual dirigencia nacional ha convocado a la Convención Nacional en la ciudad de Rosario para dentro de unos días. ¿Sabrá la conducción que la Convención de Rosario de enero de 1891 proclamó la fórmula Mitre-Bernardo de Irigoyen? ¿Habrá elegido la sede para rememorar ese acontecimiento? ¿Conocerá que Mitre encarnaba el acuerdismo con el Régimen –razón de ser fundacional del radicalismo en cuanto a su lucha contra el privilegio, el fraude y la corrupción? ¿Querrán repetir el ideario mitrista? ¿Habrá leído alguna vez nuestra actual dirigencia que la Convención del Teatro Onrubia que hoy recordamos, tuvo como paso previo la expulsión de todos los firmantes del manifiesto separatista de Mitre?

Como desconocemos las respuestas pues el debate ha sido silenciado en el partido habiéndolo trasladado a fundaciones, despachos de alfombras raidas, hoteles, sólo se puede afirmar que se equivocan aquellos que creen que el futuro de la Unión Cívica Radical está atado a embarcar al partido detrás de opciones que, ni más ni menos, encarnan en el presente al Régimen que se combatió.

Ni los que creen que hay dos radicalismos: el que gobierna y el que está en el llano y que, en tal condición, el primero debe preservar la relación con el poder central; ni los que sostienen la alternativa de encolumnarse detrás de un candidato virtual y salvador, están dando fe de su pertenencia radical.

El radicalismo es una filosofía de vida, una religión laica basada en la intransigencia frente a los factores que combate. No será aliándose con ninguna de las versiones del régimen que el partido se recuperará.

Es, entonces, el desafio de este tiempo, esperar que el ejemplo de la historia ilumine a nuestro partido y que ayude a disipar los vahos del poder y la tentación de quienes sólo actúan teniendo en miras sus intereses personales.

Hoy, más que nunca, debemos decir con Alem:

“Yo no acepto el acuerdo, soy radical en contra del acuerdo; soy radical intransigente”.

lunes, 14 de agosto de 2006

Información de prensa: "NI ALCAHUETES, NI MOJIGATOS"

"Pensamiento y Acción", corriente renovadora de la UCR, expresó a través de un comunicado que "la crisis del Radicalismo no será resuelta ni por los alcahuetes de Kirchner ni por los mojigatos que se escudan detrás de Lavagna".

Pensamiento y Acción cuestionó "la lamentable actitud de los gobernadores e intendentes que exhibieron una miopía propia de aprendices al organizar la reunión del autodenominado "Movimiento Radical Federal" con objetivos meramente cortoplacistas y condicionados a la chequera kirchnerista".

El comunicado de los radicales rebeldes, que lleva la firma de Gustavo Aramburu, Diego Barovero, Fernando Blanco y Cristina Fernández, también embiste contra los dirigentes que impulsan la candidatura de Roberto Lavagna acusándolos de "una mojigatería vergonzosa, ya que son los mismos que condujeron al Radicalismo a su debacle y cuasi extinción que ahora preteden ofrecer una visión renovada, aunque claramente gatopardista", expresaron .

Pensamiento y Acción remata la declaración afirmando que "el Radicalismo debe trabajar en la construcción de una auténtica alternativa progresista y democrática, superadora del actual modelo chanta que pretenden imponer el oficialismo K, y concurrir a la elección presidencial con fórmula presidencial propia".



Buenos Aires, 14 de agosto de 2006.-

OPINIÓN: "Peleando con Perón"

Por René Balestra





"Decir una mentira es un pecado minúsculo. Vivir una mentira es una tragedia colosal."
A .S. Neill

ROSARIO

Decir que la simulación está tramada en el tejido más íntimo de la política es un pleonasmo, es decir, una reiteración verbal innecesaria por lo obvio. En la política de nuestro país y en la de cualquiera. La simulación no es tampoco un ingrediente exclusivo de ese campo, sino de la existencia humana. Por carácter transitivo, la política recibe ese aluvión histriónico. Pero existen grados y la clave de todo está, como en otros órdenes de la vida, en la cantidad.

Se trata -ni más ni menos- que de analizar el grado y la intensidad de la simulación política de nuestros días y en nuestro propio país.

Cuando el último 25 de mayo, en la plaza homónima, el doctor Kirchner toma el micrófono y lo primero que dice es: "Volvimos a la plaza", ¿a quién se lo dice y por qué lo dice? No se necesita ser un avezado analista de la realidad argentina para saber que se lo está diciendo a Juan Domingo Perón. Nuestro presidente pertenece a la generación de jóvenes que en ese entonces fueron expulsados de esa plaza por el creador del justicialismo.

El presidente actual continúa el combate ideológico con el presidente muerto. Y esto tiene, a nuestro criterio, una clara explicación. La confusión viene de una cantidad de intereses y de personajes que, en su momento, participaron en la formidable simulación e hicieron usufructo de ella. Son los que hoy continúan viviendo de esa tramoya o los que intentan lavar, a posteriori, su propia participación en la mentira del setenta.

Asistimos en nuestros días a un intento ciclópeo de reinventar la historia. Hay una marquetería que quiere limpiar la inmensa ola criminal que asoló las cabezas de una generación de jóvenes argentinos que repitieron -una vez más- lo que había sucedido en Rusia, en Italia y en Alemania unas décadas antes.

El promedio de edad de los que manejaban las cámaras de gas en los campos de concentración nazis iba de los 19 a los 23 años. Ser jóvenes no significa, necesariamente, pertenecer a una generación maravillosa. Los nuestros tampoco lo fueron. Adhirieron a la acción directa, al crimen, al rapto, a la tortura. El comportamiento que habían maquillado frente a los gobernantes usurpadores del Estado lo continuaron usando durante el gobierno plebiscitado del hombre en nombre del cual decían actuar.

El doctor Kirchner pertenece a una generación de inventores. Los que inventaron un Perón -o pretendieron inventarlo- que nunca existió. Esa fantasmagoría de laboratorio repitió una vez más una larga historia: el invento suele terminar dañando al inventor. Sólo que en el caso argentino sumió al país en un pantano de sangre de cuyas consecuencias todavía no hemos terminado de salir. Esa generación fascista no podía ignorar quién había sido, quién era y quién sería siempre, hasta el último día de su vida, Juan Domingo Perón. Por otra parte Perón no se disfrazó nunca. Las masas lo seguían por lo que había sido y continuaba siendo; no por protagonizar un personaje inventado de revolucionario maoísta. Esa "invención" nunca fue sincera: se trataba de llegar, captar y utilizar a las mayorías que le eran fieles. El argumento ingenuo de creer que los jóvenes adherían al proscripto de las dictaduras gobernantes por encarnar él lo contrario, no alcanza o sobra. Perón no era una esperanza, sino una realidad que juntaba, y juntó siempre, a Tacho Somoza con Stroessner, a todos los dictadores latinoamericanos con Francisco Franco. La autenticidad de Perón estuvo en negarse sistemáticamente a viajar a Cuba, a Rusia o a China. El chisporroteo verbal del creador del justicialismo formaba parte de su formidable capacidad para usar a los otros y no dejarse usar.

En medicina se habla de la etiología de una enfermedad, queriendo señalar con esa palabra la naturaleza más auténtica de ella, la causa de su aparición, que se expresa a través de síntomas que le son propios y exclusivos y que la identifican para el diagnóstico.

En política, si se nos permite la utilización del término, existe también una etiología justicialista, una radical, una socialista, una conservadora. Es la manera en la que se manifiestan, en virtud de que tienen un origen espiritual o emocional, los que adhieren a esas ideas. Hay un modo de ser que identifica a los personajes.

Los argentinos de nuestros días, sin necesidad de practicar inventarios, sabemos que la crisis consiste en que ciertos protagonistas que "están" en determinadas corrientes de las señaladas se niegan a "ser" lo que dicen.

Aunque esto suene a colosal paradoja, el Presidente se resiste a sentir como propio el peronismo añejo. Nos apresuramos a señalar que lo añejo, en estos casos, no es lo viejo o inútil, sino lo típico. En lo que se refiere al peronismo viejo por lo rancio, por lo acabado, por lo inoperante, el Presidente tiene en sus mochilas un generoso muestrario que no consigue disimular y que utiliza cotidianamente.

El combate del presidente actual con el presidente muerto es una tentativa imposible. El Perón, real, concreto, cierto e inmodificable es -y lo será siempre- el que los expulsó de la plaza. Y lo hizo porque en su fantástica aptitud de manipulador los usó en su momento y los repudió cuando lo creyó necesario. Fue -en su día- una pelea de pícaros. Triunfó el más hábil. Los herederos de aquel combate que piensan ingenuamente que tienen asegurada la fortuna del "viejo", en realidad están usufructuando un veranito pasajero.

El autor es profesor universitario y escritor. Entre sus libros se cuentan La idea de República y el temor a la democracia y Testigo involucrado .

Publicado en "La Nación" 14/08/2006

domingo, 13 de agosto de 2006

Opinión: "RECUPERAR LA MEMORIA Y EL ORGULLO DE RADICALES"

Por Dr. GUSTAVO ARAMBURU



Desde hace unos meses, los medios se refieren a una encrucijada en las filas radicales entre quienes, ejerciendo gobernaciones o intendencias, promueven una concertación con el oficialismo K y quienes sostienen una supuesta alternativa superadora de la mano de un ex ministro de Kirchner a quien vaya saber qué encuesta revela como posible competidor del Presidente. ¿Serán quizas los mismos que señalaban a una supuiesta candidatura de Brandoni con fuerza en el conurbano?.

Una importante cantidad de militantes y hasta dirigentes radicales se mantienen al margen y críticos de esta supuesta encrucijada o dicotomia que no es mas que una falacia.

“Saltaron el cerco, unos por ambición, otros por necesidad y los menos por imposiciones , pero todos sin ideales y sin verguenza". Esta frase de Don Amadeo Sabattini calificando a quienes en el 46 adhirieron al naciente peronismo desde las filas radicales, es de una importante vigencia hoy.

Sin embargo a esta felonía es posible oponer una estrategia de ir detrás de un dubitativo y pasmado aspirante a candidato de filiación peronista a quien acompaña el duhaldismo irreciclable.

Seria bueno recordar entonces otra frase también de Don Amadeo Sabattini, cuando el partido ideó la Unión Democrática: "Acá estamos codo a codo con quienes nos balearon en Plaza Mercedes".

Para avanzar en las alianzas hay que tener grandeza y no por eso no tener memoria.

¿Para qué nos quiere Lavagna?, no para mostrarnos más bien para ocultarnos, pero le garantizamos la fiscalización del comicio en todo el país.

¿A quien le sirve en nuestro partido una cosecha relativa de votos de Lavagna? A quienes consideran que este partido subsiste con unos diputados más y algunos contratitos.

Por esto, la supuesta dicotomía o encrucijada no existe, es una falacia, la lógica de quienes ejercen responsabilidades de gobierno y se sacan la foto sonrientes en la Rosada y los que buscan un radicalismo sobreviviente aun a costa de abandonar sus banderas, es la misma: lisa y llanamente sobrevivir.

El radicalismo debe recuperar su memoria y con ella su identidad, buscando acuerdos no para salvar la ropa en una elección, sino para avanzar en la construcción de una alternativa superadora del peronismo gobernante.

Hace 99 años nacía en Bahía Blanca Don Moisés Lebensohn; quizás su ejemplo militante y su coherencia sea el faro a seguir en los días críticos que se avecinan, todos los radicales sentimos que queremos un partido que sea popular, porque su doctrina es popular; queremos un partido auténticamente radical; queremos un partido que se ponga a la cabeza de un proceso de cambio; queremos un partido que sea protagonista de la historia y que no la mire pasar frente a su puerta.

Esto no es palabra mía ni es nuevo, lo escribieron en 1972 quienes fundaron el MOVIMIENTO DE RENOVACION Y CAMBIO. Es hora de recuperar la memoria y el orgullo de ser radicales.

viernes, 11 de agosto de 2006

Información de prensa: "EL PROYECTO LAVAGNA TERMINARÁ SIENDO VEHÍCULO DE LA DERECHA"

"Pensamiento y Acción", corriente renovadora de la UCR y opositora a a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna se refirió irónicamente a la reciente incorporación de Enrique "Coti" Nosiglia al lote de operadores del ex ministro de economía .

"El proyecto Lavagna Presidente sigue sumando impresentables. Ya contaba con Leopoldo Moreau, Fredy Storani, Rafael Pascual, Mario Losada, Jesús Rodríguez, Eduardo Angeloz y Horacio Massacessi. Ahora se incorporó Enrique "Coti" Nosiglia al núcleo que opera en favor de la candidatura del ex ministro de Economía. Ya cabe esperar no más de lo mismo, sino peor de lo mismo", sostiene Pensamiento y Acción en su comunicado.

La declaración advierte "Pese a que la sociedad los ha repudiado reiteradas veces, los eternos impresentables del radicalismo - muchos de ellos responsables de la debacle generalizada en que cayó el histórico partido desde 2001 al presente, vienen de contrabando en la maleta de Lavagna".

Pensamiento y Acción en un comunicado que firman Gustavo Aramburu, Diego Barovero y Fernando Blanco remata la declaración afirmando que "Cuando se sumen Menem, Macri y Sobisch quedará claro que el proyecto presidencial de Lavagna lejos de constituir una alternativa progresista terminará siendo un aquelarre de la derecha maquillada y el populismo tradicional".



Buenos Aires, 11 de agosto de 2006.-

jueves, 10 de agosto de 2006

OPINIÓN: "Etica y disciplina partidaria"

Por Nélida Baigorria
(c)LA NACION


La política, como la ciencia y el arte de gobernar, es una disciplina humanística cuyo estudio convoca a quienes desean indagar sus fases teoréticas, pero sin el objetivo de llevarlas a la praxis. Sin embargo, la política es, para muchos, una vocación, un llamamiento o una inspiración que impulsa a actuar para poder intervenir en los asuntos públicos, sea con su opinión, su voto o su gestión ejecutiva en los poderes del Estado.

La vocación política no se revela, habitualmente, en la niñez. Se descubre en los años dorados de la primera juventud, cuando el amor se cree eterno, el horizonte siempre luminoso y la vida un camino a perpetuidad. Esa vocación, en democracia, conduce a la afiliación a un partido político, donde se hallará el escenario para la militancia y el ascenso progresivo hacia cargos de conducción. Su peculiaridad consiste en que se trata de una vocación pasional, con tal arraigo en lo profundo del ser que se la lleva consigo hasta el instante final.

Recuerdos de viejos tiempos vividos en las aulas se activan para traer a la luz de la conciencia aquellas metáforas kantianas con las que se definía la emoción como un río que desborda, arrasa y luego con mansedumbre vuelve a su cauce, mientras que la pasión era, en cambio, el río subterráneo y silente que va cavando con sigilo su propio lecho y no tiene retorno porque se instala en el espíritu para siempre. La política, que nutre las ideas valiosas con una fuerte pasión que las dinamiza es, en definitiva, la única acción humana susceptible de trabajar sobre la realidad para transformarla en la herramienta forjadora del bien común.

Este prolegómeno conduce a un objetivo: ¿qué motor interior mueve a elegir tal o cual partido político para concretar una afiliación de origen legítimo antes que una devolución de favores a un caudillo erigido en el pater familias de determinada sigla partidaria? La respuesta es sólo una: comunes concepciones filosóficas acerca de valores perennes, como la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad, la fraternidad humana y, en el orden político, el Estado de Derecho, dentro del régimen republicano.

El ideario democrático diferirá en forma abismal del totalitario. En este último caso, la afiliación será compulsiva; en el primero, el acto voluntario de adherir a un partido político supone una adscripción a la profesión de fe doctrinaria y a sus bases de acción política, batería ideológica que involucra principios no negociables, porque constituyen el basamento ético de su esencia filosófico-política.

¿Qué debe entenderse, entonces, por disciplina partidaria, si no la observancia plena de los postulados básicos que definen la identidad del partido que el ciudadano escogió para afiliarse y luchar por su triunfo en las justas electorales? ¿Cómo funcionan los tribunales de conducta cuando se vulneran las líneas directrices de la doctrina partidaria?

El espectáculo que hoy ofrece la República refleja hasta qué extremo se ha degradado el valor de las convicciones y cómo el ámbito político fue invadido, en no pocos casos, por oportunistas que, sin vocación alguna y muy tardíamente, descubren que el ingreso en el mundo de la política puede brindarles el ascenso estelar que en otros terrenos les niega la vida, como la fascinación de la alfombra roja o el deslumbramiento por ciertas fatuidades que también son privativas del poder.

El pasaje sin escrúpulos ideológicos a un signo político antagónico, la constitución de alianzas que escapan a la comprensión más endeble sin que exista razón posible que las justifique, los alineamientos insólitos en los recintos parlamentarios y los realineamientos posteriores, de acuerdo con voces de mando extra-Congreso, la ausencia de lealtad al propio pensamiento y a la doctrina condensada en la plataforma electoral que se juró respetar, todo esto, por su gravedad, debería ser repertorio de trabajo diario en los despachos de los tribunales de conducta de los partidos. Eso contribuiría a rescatar, en algo, la legitimidad del quehacer político, al sancionar con ejemplar dureza las versatilidades, por conveniencias personales, de los logreros de la política.

Sin embargo, la impunidad parece ser la norma, porque sólo esporádicamente se notifica a la opinión pública de fallos que penen defecciones incalificables. Esta actitud de los tribunales de conducta induce a pensar que el acatamiento a la disciplina partidaria se impone sólo en los debates parlamentarios, cuando se trasgreden principios que la ciudadanía votó y cuya defensa, en cambio, lleva a la aplicación de sanciones disciplinarias a quienes tuvieron la fuerza moral de resistir.

Si, como se ha señalado, la política es una ideología dinamizada por la pasión hacia el gran ideal del bien común, los límites de la disciplina partidaria se ubican en el estricto cumplimiento de la profesión de fe doctrinaria y de la plataforma electoral que es su expresión concreta. En la cultura occidental, Aristóteles enseñó, hace 2300 años, que la política es inescindible de la ética. Por tal razón, cuando los intereses derrotan el universo de los valores, el quehacer político entra en los atajos del pragmatismo (tan exaltado como instrumento de la modernidad que exigen los tiempos por aquellos para quienes la conducta es una línea oblicua).

Hace más de medio siglo, un brillante diputado del legendario “bloque de los 44”, Luis Dellepiane, sentenció: “En un instante en que los hombres yacen seducidos por la corrupción no puede ofrecérseles escapatoria; cuando la estrategia y la táctica aparecen, ya se inicia la claudicación de la conducta, y con el pretexto de que los fines justifican los medios se termina por confundir los medios con los fines, quedando subsistente el aspecto inmoral como consecuencia de la acción frustrada”.

Esta sentencia de Luis Dellepiane está vigente en este nuevo instante de nuestro país; se han olvidado normas esenciales en el juego de la democracia, se está demoliendo la arquitectura jurídica de la República, y los posicionamientos políticos, antes que a convicciones ideológicas, acuden a acertijos a fin de que una predicción les permita intuir qué divisa se llevará el poder y cómo sellar alianzas para no quedar excluidos. En el siglo XXI, las encuestas reemplazan a Casandra.

La estrategia y la táctica, también ahora, han desplazado la conducta a la cual los “sagaces pragmáticos” denominan “principismo estéril”. La disciplina partidaria involucra, para el afiliado, sólo un compromiso ético: acatar las resoluciones que se ciñan a los principios consignados en la doctrina y, cuando se tienen representaciones legislativas, que el voto surja de un acuerdo entre la recta razón y la conciencia moral; éstos son pues, sus límites infranqueables.

El país ha sufrido dolorosísimas fracturas en virtud de esas “coaliciones pragmáticas” que sólo buscaron poder, creyendo, cada sector, que luego le sería factible prevalecer sobre los otros. La compatibilización entre fuerzas de signo contrario en el ejercicio del gobierno supone una empresa imposible, porque es un conocimiento de aritmética elemental el que las unidades heterogéneas jamás podrán sumarse. Nunca sumar pesos más kilos ni litros más metros, enseñan las buenas maestras de los primeros grados.

Es aleccionador exhumar, una vez más, de la memoria colectiva, el recuerdo de dos coaliciones que fueron nefastas para la República, ambas se dieron en la segunda mitad del siglo XX: el Frejuli y la Alianza, cuyos fracasos conmovieron las bases mismas de nuestra estructura institucional. Para ejemplificar sus efectos y el porqué de su desintegración bastaría observar las ubicaciones políticas que hoy exhiben algunos de quienes hasta ayer compartían el poder.

La reclamada reforma política será sólo un placebo si los responsables de su legislación, envueltos en un medio que ha perdido el valor ético como fundamento de la acción política, no comprenden que, del gran rescate moral que debe hacer el país, la prioridad indelegable es el retorno a la virtud republicana y, con ella, a todos los atributos que le son inherentes, legado histórico del gran Mariano Moreno con el primer aliento de la patria

Las elecciones de 2007 nos aguardan, son ya mañana; si los argentinos, sin atender las lecciones del pasado, seguimos girando en los mismos círculos concéntricos –en los que estamos apresados desde hace seis décadas– y volvemos a los contubernios para dirimir nuestro futuro como país, un día tristísimo, frente a los escombros de nuestras instituciones, estaremos condenados a repetir las patéticas palabras de Brutus, ardiente defensor de la república romana, cuando, derrotado por Octavio y Antonio, se quita la vida con su propia espada diciendo: “Virtud, no eres más que un nombre”.

La autora fue diputada nacional (UCR) y presidenta de la Comisión Nacional de Alfabetización

lunes, 7 de agosto de 2006

OPINIÓN: "El peronismo fagocita el sistema político"

por DIEGO BAROVERO
www.diego-barovero.blogspot.com


Una verdad comprobada de la tradición política argentina es que el peronismo es un factor fagocitante en la vida política e institucional. En efecto, a lo largo de su propia historia es posible comprobar esta capacidad arrasadora que ha caracterizado al movimiento fundado por "¡Mi General/Cuantó valés!" por absorber a sus aliados y adversarios, propendiendo en forma permanente a la consolidación de un modelo hegemónico cercano al sistema de partido único.
En el verano de 1946, cuando el coronel de la sonrisa construía la coalición de partidos que lo llevaría al poder, logró sumar el aporte de una fracción radical denominada UCR - Junta Renovadora (Que le aportaba el candidato a vicepresidente en el desteñido alvearista Jazmín Hortensio Quijano), un Partido Independiente que recogía despojos del tronco conservador bonaerense (Y del que surgiría el inefable Camporita a quien la "Juventud maravillosa" vería veinte años despues como el iniciador de la "patria socialista") y una agrupación inspirada en los modelos socialdemócratas europeos, que adoptó el muy británico nombre de Partido Laborista estructurada sobre la base de algunos gremios pero capitaneada por Cipriano Reyes y Luis Gay.
Las pujas constantes para la conformación de listas y, luego de la victoria electoral, para la obtención de espacios en el nuevo esquema de poder, convencieron al líder dela necesidad de refundir todas las vertientes que lo apoyaban para confluir en el Partido Unico de la Revolución, que más tarde adoptó la poco ortodoxa pero más sincera y simple denominación de Partido Peronista.
El proceso implicó no solamente la sumatoria de partes sino una auténtica purga tendiente a homogeneizar el instrumento político del proyecto de Perón. ¡Que lo diga Cipriano Reyes si no!
Pero no solamente con sus partidarios el peronismo actuó como agente de engullición. A sus opositores les aplicó históricamente la técnica de la absorción que los dejara vaciados de contenido y significación.
En los años de apogeo de "La fiesta peronista" a los conservadores y a los socialistas primordialmente, mediante astutas estratagemas como la de recibir en audiencia a sus líderes como a Reynaldo Pastor y a Enrique Dickmann, dejándolos en el aire frente a sus conmilitones y provocando sendas crisis en los respectivos partidos.
Solamente la Unión Cívica Radical pudo sobrellevar el trance de ser el principal partido de oposición al peronismo sin perder su identidad. Sin embargo, producida la Revolución Libertadora que derrocó el gobierno de Perón, la UCR estalló en una división que, no obstante, no puso en peligro su supervivencia.
Durante el largo período de la proscripción peronista y bajo el influjo de la tendencia frentista proclamada por el líder en el exilio, el movimiento formó parte de numerosas coaliciones electorales con otros partidos de diversas tendencias pero que actuaban como satélites del sistema peronista, prodigándole la cobertura legal adecuada para superar la prohibición.
El Frente Nacional y Popular en los años sesenta y el Frente Justicialista de Liberación en los años setenta, fueron las herramientas electorales que facilitaron al movimiento proscripto la participación en los procesos comiciales.
Sus aliados, el Partido Conservador Popular de Vicente Solano Lima, la Unión Cívica Radical Intransigente y luego el Movimiento de Integración y Desarrollo que acaudillaba el ex presidente Arturo Frondizi, fragmentos demócratas cristianos (José A. Allende) amén de algunos desprendimientos nacionalistas y partidos socialistas menores, pasaron de ser convidados de piedra a simples antipastos y entradas de la gran comilona peronista que terminó por asimilarlos en su sistema gastrointestinal.
Con el retorno de la democracia en 1983, el peronismo volvió a ensayar su modelo frentista con los resultados conocidos para sus circunstanciales aliados: siguieron siendo el primer eslabón de la cadena alimenticia.
La novedad de la década de los noventa vino de la mano de uno de los herederos del ´"primer trabajador argentino": un riojano que prometió salariazo y revolución productiva y terminó aliado con la más rancia derecha neoliberal, cuyo adalid histórico era el ingeniero Alvaro Alsogaray. Este último había logrado conformar un partido político con sentido republicano con inserción en el electorado urbano de centroderecha que hizo digno papel en tiempos de Alfonsín, logrando la hazaña de conformar un bloque de legisladores nacionales y ser la tercera fuerza a nivel nacional en las elecciones de 1989, con alrededor de un millón de votos.
Todo ello fue arrojado por el capitán ingeniero y su hija a las gigantescas fauces del peronismo menemista, en aras del triunfo de las ideas liberales asumidas voluntariamente por la nueva identidad peronista, aunque en buen romance el precio fue la participación de las migajas que caían de la mesa de la privatización de empresas estatales y la renegociación de la deuda externa.
Otro "aliado" del peronismo bonaerense, otrora esperanza de la izquierda popular y nacional, el Partido Intransigente del ex gobernador Oscar "Bisonte" Alende, pagó con sun propia subsistencia el precio de las reiteradas diputaciones de su valetudinario fundador.
El llamado "pacto de Olivos" que permitió la reforma constitucional de 1994 merced al entendimiento entre el presidente Carlos Menem y el ex presidente Raúl Alfonsín, si bien no implicó un "acuerdo" en términos electorales entre ambas fuerzas políticas, fue suficiente para que el radicalismo oblara el alto precio de su acercamiento al peronismo perdiendo el importante ascendiente que tenia en su tradicional electorado y relegándolo por primera vez en su dilatada historia a un triste tercer lugar en la elección presidencial de 1995 con la candidatura de Horacio Massacessi.
Luego vino el tiempo de la Alianza que llevó a De la Rúa a la presidencia con el apoyo del mediático Frepaso - constituído por hilachas peronistas - y como consecuencia de la crisis institucional del 2001 y la pésima votación presidencial de 2003, la UCR o gran parte de sus principales dirigentes parecen haber adquirido voluntad de plato principal en el menú peronista.
Con la excusa de la "concertación plural" convocada por el presidente Kirchner, algunos dirigentes de la boina blanca sueñan con revalidar títulos en sus respectivos distritos colgados de la boleta del "peronista bueno" que creen ver en el primer mandatario.
Gobernadores e intendentes radicales K, recibieron de parte del veterano líder radical Raúl Alfonsín el arcaico calificativo de "chambones". Apelativo que no les sería aplicable, claro, si acataran mansamente la claudicación de proclamar la candidatura presidencial de otro peronista - aunque excluído de la galaxia del poder kirchnerista - el ex ministro de economía Roberto Lavagna.
Una y otra postura reflejan la falta de sentido político que aqueja hoy al que debería ser el principal partido de oposición y factor de equilibrio del sistema institucional.
La resignación por parte del radicalismo de su papel de garante del sistema republicano y alternativa opositora al gobierno fue motivo de surgimiento de partiditos y microemprendimientos políticos surgidos de incubadoras mediáticas.
Si recupera su vocación por la historia y su fidelidad a los principios que le dieron origen hace 115 años, el radicalismo puede volver a ser factor aglutinante de la opinión sana del país para concretar el ideal de la república democrática en la que la libertad y la igualdad no sean antagónicas.

domingo, 6 de agosto de 2006

Información de prensa: "LAVAGNA DERRAMA LÁGRIMAS DE COCODRILO"

Mediante un duro comunicado la agrupación "Pensamiento y Acción", corriente renovadora de la UCR y firme opositora a todo tipo de acuerdo electoral con cualquier variante peronista, embistió contra Roberto Lavagna por su denuncia de que le pinchaban sus teléfonos desde la SIDE acusándolo de derramar "lágrimas de cocodrilo".

"Es curioso que Lavagna descubra recién ahora que la SIDE espía a los opositores. ¿Acaso mientras estuvo en el gobierno no sabía que el organismo de inteligencia lo hacía ? ¿Podía el ministro de economía de Duhalde y de Kirchner ignorar que sus colegas de gabinete a cargo de la SIDE, sucesivamente Soria, Toma, Acevedo e Icazuriaga mandaban a espiar a los opositores?", se pregunta Pensamiento y Acción en su comunicado que lleva la firma, entre otros, de los ex candidatos a diputado Cristina Fernández y Diego Barovero.

La línea radical - que se opone a la jugada de Alfonsín de consagrar a Lavagna candidato presidencial por la UCR - sostuvo en su comunicado "La queja de Lavagna suena más a despecho que a crítica. Pareciera decir: "Me espían porque no estoy en el gobierno" . Cuando en realidad hace falta que Los organismos de inteligencia sean seriamente controlados por el Poder Legislativo para evitar situaciones como estas", finalizaron.



Buenos Aires, 6 de agosto de 2006.-

sábado, 5 de agosto de 2006

Información de prensa: "ALFONSÍN Y LA ARMADA BRANCALEONE"

"Pensamiento y Acción", corriente renovadora de la UCR y opositora a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, auspiciada por Raúl Alfonsín cuestionó a éste último por "insistir en nuclear a los fracasados e impresentables del radicalismo" .

"En su afán de sumar al proyecto "Lavagna Presidente" Alfonsín acumula lo que venga: Eduardo Angeloz, que se fue por la ventana del gobierno cordobés; Mario Losada, que llevó al radicalismo de Misiones a su desaparición; Horacio Massacessi, expulsado del radicalismo y de triste memoria en el pueblo rionegrino. Una autètica reedición de la "Armada Brancaleone", expresó Pensamiento y Acción en su comunicado.

La línea radical - que se opone a la jugada de Alfonsín de consagrar a Lavagna candidato presidencial por la UCR - sostuvo que " la única manera de no claudicar en la conducta y los principios es definir un programa político fiel a la doctrina y la historia de la UCR y, una vez cumplida esa etapa, deberán definirse a los mejores hombres y mujeres que lo expresen, si es necesario a través del proceso de elecciones internas abiertas de candidatos".

Finalmente adviritó que "junto a diveros sectores internos que se oponen a la estrategia alfonsinista se dirigirán a las autoridades de la Honorable Convención Nacional para solicitarle que no proclame en su próxima reunión la candidatura de nadie. Denunciaremos públicamente a quienes pretenden imponer esa decisión, convirtiendo al partido en furgón de cola del duhaldismo residual, como autores de la malversación y apostasía de la fe radical y únicos responsables de la judicialización del futuro de la UCR".

Buenos Aires, 5 de agosto de 2006.-

jueves, 3 de agosto de 2006

Información de prensa:"ALFONSÍN SIGUE JUNTANDO LATAS VACÍAS"

"Pensamiento y Acción", corriente renovadora de la UCR y opositora a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, auspiciada por Raúl Alfonsín cuestionó a éste último por "seguir insistiendo en nuclear a los fracasados e impresentables del radicalismo" .

"En su afán de sumar al proyecto Lavagna Presidente, Alfonsín acumula lo que venga, hasta latas vacías. La semana pasada incorporó a Eduardo Angeloz -que se fue por la ventana del gobierno cordobés- y a Mario Losada -que llevó al radicalismo de Misiones a su desaparición. Esta semana irá a Viedma para sumar a Horacio Massacessi -expulsado del radicalismo- de triste memoria en el pueblo rionegrino", expresó Pensamiento y Acción en su comunicado.

La línea radical - que se opone a la jugada de Alfonsín de consagrar a Lavagna candidato presidencial por la UCR - sostuvo en su comunicado que sostendrá en la Convención Nacional de la UCR que se reunirá en Rosario en dos semanas "que la única manera de no claudicar en la conducta y los principios es definir un programa político fiel a la historia de la UCR y, por tanto, una vez cumplida esa etapa, deberá definirse a los mejores hombres y mujeres que lo expresen, si es necesario a través del proceso de selección interno de candidatos".

Por último adviritó que "la Honorable Convención Nacional está impedida de proclamar la candidatura de nadie. Los intereses de los responsables de la debacle, de lograr un apoyo formal a Lavagna debe ser desenmascarado y denunciado. Si Alfonsín y sus secuaces insistieran en esa posición -convirtiendo al partido en furgón de cola del duhaldismo residual- estarían violentado la Carta Orgánica del partido y siendo los únicos responsables de la judicialización del futuro de la UCR", finalizaron.

Buenos Aires, 3 de agosto de 2006.-

Información de Prensa:"LAVAGNA SE QUEJA DE QUE LO ESPÍAN, PERO NUNCA SE OPUSO A QUE ESPÍEN A OTROS"

"Pensamiento y Acción", corriente renovadora de la UCR y firme opositora a todo tipo de acuerdo electoral con cualquier variante peronista, embistió contra Roberto Lavagna por su denuncia de que le pinchaban sus teléfonos desde la SIDE.

"Es llamativo que Lavagna descubra ahora que la SIDE espía a los opositores. ¿Acaso no sabía que el organismo de inteligencia lo hacía mientras estuvo en el gobierno? ¿Podía ignorar el ministro de economía de Duhalde y de Kirchner que sus colegas de gabinete a cargo de la SIDE, sucesivamente Soria, Toma, Acevedo e Icazuriaga mandaban a espiar a los opositores?", se pregunta Pensamiento y Acción en su comunicado.

La línea radical - que se opone a la jugada de Alfonsín de consagrar a Lavagna candidato presidencial por la UCR - sostuvo en su comunicado "La queja de Lavagna suena más a despecho que a crítica. Pareciera decir: "Me espían porque no estoy en el gobierno" . En realidad hace falta que los organismos de inteligencia sean seriamente controlados por el Poder Legislativo para evitar situaciones como éstas".



Buenos Aires, 3 de agosto de 2006.-

martes, 1 de agosto de 2006

Información de Prensa: "SUPERPODERES: ATENTADO CONTRA LA REPÚBLICA"

Pensamiento y Acción, la corriente renovadora de la UCR y firme opositora a cualquier tipo de acuerdo electoral con cualquier variante peronista embistió contra el proyecto de superpoderes impulsado por el gobierno de Kirchner y reclamó la automática y definitiva expulsión de los diputados radicales que voten la polémica iniciativa oficial.



Los radicales nucleados en la línea interna Pensamiento y Acción anunciaron qu acompañarán al referente social y dirigente radical Nito Artaza en el abrazo al Congreso en rechazo de los superpoderes que el kirchnerismo intentará imponer en la sesión de mañana en la Cámara de Diputados

Estos radicales - los más firmes opositores a acuerdos electorales con cualquiera de las vertientes pernositas que ya proclamaron la precandidatura presidencial de Margarita Stolbizer - denunciaron que "aquellos diputados que voten favorablemente la delegación de facultades que propone el oficialismo en favor del Jefe de Gabinete estarán atentando contra la democracia republicana consagrada en 1853, estarán violando el espíritu y la letra de la Constitución Nacional en su artículo 29", señala la declaración.

Asimismo, la línea radical que conducen Fernando Blanco, Diego Barovero y Cristina Fernández reclamó a las autoridades partidarias "la inmediata y automática expulsión de aquellos diputados radicales que incurran en la claudicación moral que implica el crimen de lesa república que propone el kirchnerismo" .

El comunicado radical remata: "Aquellos que voten junto al peronismo las facultades extraordinarias, han dejado de ser radicales y por ello deben ser definitivamente excluídos del partido a cuyos principios y cuya historia habrán mancillado".

Archivo del Blog