sábado, 25 de abril de 2009

DECLARACION DE LOS CONVENCIONALES NACIONALES DE PENSAMIENTO Y ACCIÓN SOBRE LA INTERVENCIÓN A LA UCR DE SANTA FE










DECLARACIÓN SOBRE LA INTERVENCIÓN A LA UCR DE SANTA FE

“NO ES TIEMPO DE INTERVENCIONES, SINO DE ACTUAR CON GRANDEZA Y SIN EXCLUSIONES”


Luego de una reunión de la Mesa Directiva del Comité Nacional, el presidente senador Gerardo Morales anunció que se había resuelto la intervención a la UCR de Santa Fe alegando “una situación de emergencia”.

Sin entrar a considerar argumentos y fundamentaciones de ocasión que resultan de notoria endeblez y por ende son fácilmente rebatible, como convencionales nacionales lamentamos profundamente esta determinación, que para colmo resulta extemporánea e inconsulta hacia el máximo organismo partidario que es la Honorable Convención Nacional, a la sazón, el único que de conformidad con lo que establece la Carta Orgánica de la UCR tiene competencia y atribuciones para resolver sobre una materia tan grave como es la intervención a un distrito autónomo de un partido nacional y federal. Máxime si se tiene en cuenta que la Comisión Federal emitió dictamen –que mereciera la aprobación unánime del pleno del alto cuerpo – recomendando suspender “la facultad de intervención a cualquier distrito mientras se encuentre abierto el proceso eleccionario que finaliza el próximo 28 de junio”.


Sostenemos que no es a través de un accionar sancionatorio e intervencionista como se recuperará la UCR en el marco del proceso de reconstrucción y reunificación resuelto hace apenas días por la Honorable Convención Nacional en un marco de armonía y comunión de ideas.

La gravísima situación institucional, política, económica y social que vive la República Argentina sólo admite una acción reparadora que inexorablemente implique más democracia y más institucionalidad.

Raúl Alfonsín en su mensaje con motivo de los 25 años de vigencia del sistema democrático nos exortó a “querernos más los argentinos", y en esa dirección los radicales debemos predicar con el ejemplo de puertas hacia adentro del partido. Querernos más implica dialogar más, franca y frontalmente, plantear nuestras diferencias y concordancias en el seno de los cuerpos orgánicos que gobiernan el partido y que está nutridos e integrados por radicales de buena fe elegidos por los afiliados de sus respectivos distritos.

No es saludable para la vida interna de la UCR que pocas horas después de que la Honorable Convención Nacional diera un ejemplo de convivencia y cultura cívica que ha sido reconocido y elogiado por todos los sectores políticos de la República, y de cuyas deliberaciones surgió un llamamiento a la reunificación y consolidación del partido reuniendo nuevamente a la familia radical dispersa en torno a la mesa común del diálogo y el entendimiento, se adopten decisiones tajantes que aquejan el principio federal que rige la vida orgánica partidaria y violenta el espíritu de grandeza, desprendimiento, integración, responsabilidad política y vocación por el conjunto, que presidieron los debates del alto cuerpo.


Refirmamos, en sintonía con las resoluciones sancionadas por unanimidad de los señores convencionales nacionales de todo el país, que es hora de propiciar la unidad partidaria, elevando nuestra mira por encima de intereses personales y sectoriales, poniendo todo nuestro esfuerzo en una actitud constructiva, evitando el desgaste de confrontaciones estériles y de consecuencias inciertas no solamente para el futuro de la UCR sino que repercuten directamente en el cuerpo social de la República en esta hora aciaga.

Es con ese espíritu y en homenaje al apostolado desplegado en vida por nuestro Raúl Ricardo Alfonsín, propiciando en todo tiempo y lugar la actitud de diálogo y la búsqueda de consensos, que efectuamos con humildad pero firmeza un llamado al presidente del Comité Nacional a que no se lleven a cabo acciones que ponen en riesgo la integridad de la UCR y que convoque al diálogo para que, en un marco de comprensión y generosidad de todos los sectores de la vida partidaria y que dejando de lado prejuicios y actitudes sectarias, desde el respeto y la serenidad, hagamos realidad la unidad de todo el radicalismo para construir el triunfo de sus ideales en la compulsa electoral del próximo 28 de junio en todo el territorio de la Nación de modo de comenzar a transitar el camino de la reconstrucción definitiva del sistema democrático y sus instituciones republicanas.


Fernando Blanco Muiño Diego Barovero
Convencionales Nacionales

miércoles, 22 de abril de 2009

INFORME DE LA COMISION FEDERAL DE LA H. CONVENCION NACIONAL DE LA UCR


REUNIÓN ORDINARIA 2009 DE LA H. CONVENCIÓN NACIONAL

REUNIÓN PLENARIA DE LA COMISIÓN FEDERAL
(16 de abril de 2009 – Ciudad de Mar del Plata)


Informe presentado ante la H. Convención Nacional por el Señor Convencional Fernando Blanco Muiño (Ciudad de Buenos Aires).


De acuerdo a lo establecido en el Orden del Día cumplo en poner a vuestra consideración el Informe de la labor realizada por la Comisión Federal que ha quedado constituida, tal como se previó en la sesión ordinaria de esta H. Convención Nacional llevada a cabo en Mina Clavero, Pcia. de Córdoba.

Con la presencia de los miembros de la Mesa Directiva de la HCN y 15 distritos representados por 29 señores convencionales, se formalizó la primera reunión de la Comisión Federal en su carácter de instancia consultiva, deliberativa y no resolutiva.

En nombre y representación de los miembros de la Comisión debo agradecer a los hombres y mujeres del Comité de esta ciudad que en la tarde de ayer, y por espacio de casi siete horas, nos abrieron las puertas para sesionar allí.

La Comisión Federal se abocó a analizar y discutir, en un muy amplio debate en el cual primaron el respeto por la opinión del otro, el intercambio de ideas y la formulación de propuestas, los tres ejes siguientes:

a) Reforma de la Carta Orgánica
b) Situación Nacional
c) Estrategia Electoral

Antes de avanzar en el informe respecto de cada uno de estos temas debo hacer saber a este cuerpo que el debate realizado ha planteado, a través de las expresiones vertidas, la necesidad de coordinación, cooperación, ayuda y solidaridad entre esta H. Convención Nacional y el Comité Nacional, de modo de garantizar el pleno funcionamiento de los cuerpos orgánicos de nuestro partido, lo que redundará en el fortalecimiento de la Unión Cívica Radical.

En este orden de ideas, la Comisión Federal reivindicó las funciones y atribuciones propias e indelegables de esta H. Convención Nacional de acuerdo a lo previsto en la Carta Orgánica, especialmente en lo que respecta a definir las Bases de Acción Política de la Unión Cívica Radical, en el marco de un proceso constructivo y complementario con todas las instituciones del partido lo cual permitirá la consolidación y la unidad de la Unión Cívica Radical.

Dicho esto, y en relación a los tres ejes comentados, la Comisión Federal ha debatido acerca del proceso de reforma de la Carta Orgánica que se ha puesto en marcha con la declaración de su necesidad en la sesión de Mina Clavero, y ratificó la vocación reformista de manera de actualizar y modernizar nuestra organización dentro de un amplio proceso de análisis y debate de todos los proyectos presentados.

En ese marco, una amplia mayoría de los distritos presentes, ratificó su apoyo al proyecto presentado por la Mesa Directiva de la H. Convención Nacional deseando su pronto tratamiento y aprobación por parte de este cuerpo.

Hasta tanto eso suceda, la Comisión Federal ha planteado que se suspenda la facultad de intervención a cualquier distrito mientras se encuentre abierto el proceso eleccionario que finaliza el próximo 28 de junio.

Además, puntualmente, la Comisión Federal, a modo de aporte moderno, recomienda la inclusión de la legitimación activa para obrar en defensa de los derechos difusos, colectivos y de respeto institucional lo cual habilitaría a nuestro partido a defender judicialmente esos derechos generando un nuevo, y como se dijo moderno, vínculo con el pueblo de cada provincia, conforme lo prescribe el art. 43 de la Constitución Nacional.

Acerca de la situación nacional, los integrantes de la Comisión Federal han alertado sobre el riesgo creciente al que, tanto el Poder Ejecutivo Nacional como muchos ejecutivos provinciales, están llevando a la República, manoseando las instituciones, falseando información, desatendiendo e incumpliendo sus obligaciones y burlándose hasta del propio Congreso de la Nación, tal como sucedió en el Senado hace apenas 48 horas al tratarse el proyecto de ley que declaraba la emergencia sanitaria por la epidemia de dengue.

La Comisión Federal considera que la República se consolidará con más democracia, con más participación y sobre la base de un sistema de partidos políticos constituidos, fuertes, sólidos y en pleno funcionamiento como lo es, y así lo demuestra esta reunión, la Unión Cívica Radical.

La estrategia electoral, tercer eje de análisis abordado por la Comisión Federal, permitió un muy rico debate en el cual cada distrito expuso la situación electoral que atraviesa.

Como corolario de ese intercambio de ideas y opiniones, la Comisión Federal planteó mantener y reivindicar el federalismo como principio liminar de nuestra doctrina de manera que sea el respeto a las autonomías el criterio que prime al momento de integrar frentes o alianzas electorales nacionales.

Asimismo, con el objeto de aportar claridad al posible marco de alianzas a las que puede abocarse el partido y que el pueblo reclama, la Comisión Federal consideró que los frentes o alianzas electorales que se formulen deben responder a los principios de la Unión Cívica Radical y éstos, en su correcta aplicación e interpretación, sin necesidad de forzarlos, nos establecen las fuerzas políticas y sectores sociales con los cuales sí podemos converger y con cuales no podemos hacerlo.

Por último, la Comisión Federal, consideró que los regresos al partido de dirigentes que abandonaron la lucha y ahora estarían dispuestos a retomarla, deben serlo con una vocación constructiva de futuro, tanto para el país como para el partido, en el marco de la necesaria unidad y deben ser analizados a la luz del respeto a la doctrina, la historia, los principios, la conducta y la ética de la Unión Cívica Radical, a la que deberán ajustarse quienes manifiesten su voluntad de regreso a nuestro partido.


Ciudad de Mar del Plata, 16 de abril de 2009.

lunes, 20 de abril de 2009

Declaración de PyA sobre la renuncia y candidatura de Gabriela Michetti




“La necesidad tiene cara de hereje”, afirman desde la UCR sobre la renuncia de Michetti para ser candidata

Los convencionales nacionales de la UCR por la Ciudad de Buenos Aires Fernando Blanco Muiño y Diego Barovero, criticaron con dureza la renuncia de Gabriela Michetti a la vicejefatura de gobierno para ser candidata a diputada nacional por el macrismo en las elecciones del 28 de junio próximo

“Aunque se proclamen exponentes de “la nueva política” tienen los peores vicios de la “vieja política”. La necesidad tiene cara de hereje, sostiene un dicho popular, y es aplicable a la situación planteada por Macri y Michetti quienes han resuelto incumplir y burlar el contrato electoral con sus votantes que los eligieron para ser jefe y vicejefe de Gobierno de la Ciudad por cuatro años. Han supeditado la institucionalidad de la ciudad a una mera conveniencia partidista”, sostuvieron los dirigentes radicales.

Más adelante afirmaron que “aunque hagan piruetas verbales para justificar la jugada política, no pueden ocultar el bochornoso espectáculo de hacer renunciar a Michetti a la vicejefatura de gobierno para la que fue electa por cuatro años para postularla como candidata a diputada porque es la única dirigente del macrismo que mide electoralmente”.

De paso los convencionales aprovecharon para cargar las tintas sobre Macri y Rodríguez Larreta – enfrentado con Gabriela Michetti internamente en la gestión machista - acusándolos de “pergeñar una maniobra para sacarse de encima a Michetti, desplazándola del cargo para el que fue votada por la ciudadanía. Seguramente el pueblo de Buenos Aires el 28 de junio sabrá escarmentar electoralmente la pésima gestión de Macri así como la falta de cumplimiento de la palabra empeñada al asumir el mandato”, concluyeron.

sábado, 18 de abril de 2009

"Si Carrió no encabeza, la UCR debe ir con candidatos propios y Lista 3"





INFORMACION DE PRENSA


“Si Carrió no encabeza, la UCR debe ir con candidatos propios y lista 3”

Desde la ciudad de Mar del Plata, donde sesiona la Honorable Convención Nacional de la UCR, los convencionales nacionales por la Ciudad de Buenos Aires Fernando Blanco Muiño y Diego Barovero , expresaron su satisfacción por las resoluciones adoptadas hasta ahora por el máximo organismo partidario en el sentido del llamamiento a la reunificación del radicalismo convocando a todos los afiliados y núcleos que en los últimos años se alejaron del partido: “hemos venido pregonando desde mucho tiempo atrás – en sintonía con el pensamiento de Raúl Alfonsín - la necesidad de reconstruir el tejido interno de la UCR y cuando ello no alcance, convocar al “panrradicalismo”, esto es reuniendo todos los desprendimientos del radicalismo para confluir todos juntos en una propuesta y frente electoral común identificada con los ideales y los valores que representó históricamente el radicalismo”, afirmaron.


La Convención Nacional radical también votó a última hora de anoche la resolución que dispone convocar e integrar un frente programático alternativo con el Partido Socialista, la Coalición Cívica y fuerzas afines, respetando la situación y autonomía de cada distrito.


En ese sentido y con relación a la situación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y le estrategia electoral de la UCR, Blanco Muiño y Barovero sostuvieron “es muy difícil para la UCR porteña confluir un frente electoral en común si la doctora Elisa Carrió no revé su decisión de no encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales. Tenemos respeto por el economista Prat Gay, pero no nos sentimos representados en cuanto a los principios radicales. Dado que el Partido Socialista también ha decidido concurrir con candidatos propios en la ciudad, es decir en forma independiente, no vemos otra alternativa que presentar la oferta electoral de la UCR con la lista 3 y candidatos propios a diputados nacionales y legisladores locales, para refirmar nuestra identidad doctrinaria e ideológica”,concluyeron.

viernes, 10 de abril de 2009

Del "operativo clamor" al "operativo engaño"




por Fernando Blanco Muiño (Foto)


Hay una canción del muy querido Joan Manuel Serrat que en alguna de sus estrofas dice “…resulta bochornoso verles fanfarronear a ver quién es el que la tiene más larga…” y la misma se me vino a la memoria al ver la estrategia electoral que empieza a desplegar el peronismo en su actual versión kirchnerista.

Ello por que parecería que el ex presidente Kirchner quisiera seguir ratificando que es el que “la tiene más larga” al subir y bajar nombres sin el más mínimo recato y respeto republicano.

Arrancó subiendo su propio nombre con el supuesto operativo clamor que desembocaría en una multitudinaria manifestación en la cual se le rogaría que fuera, él mismo, el candidato del peronismo en la Provincia de Buenos Aires.

Como el operativo se truncó a los pocos días de empezar dado que chocó contra las duras encuestas en las cuales aparece perdiendo la elección y ante la total falta de legalidad que podría revestir su candidatura debido a incumplir con los requisitos constitucionales para ser candidato por un distrito en el que no nació y en el que nunca vivió, el operativo clamor ha virado al “operativo engaño”.

En efecto, con la velocidad de la luz, se ha instalado la posible candidatura a diputado nacional del actual gobernador de la Provincia, Señor Daniel Scioli.

En términos de defensa de los intereses del matrimonio presidencial la jugada no sólo es audaz, sino que además les quita el peso de la derrota. Los hombros de Scioli serán los encargados de soportarla.

Ahora bien, puede ser Scioli candidato?

La respuesta es sencilla. Si no podía ser candidato a gobernador hace apenas unos meses, menos aún –ahora por una cuestión ética- podría serlo a diputado nacional.
La candidatura de Scioli es parte del fraude electoral al que nos acostumbró el kirchnerismo.

Antes.
Vamos por partes. Scioli no reunía los requisitos para poder ser candidato a gobernador, sin embargo, la estrella de los K, en ese momento fulgurante en el firmamento argentino, hizo que un juez electoral la avalara. En efecto, Scioli no sólo no era nacido en la provincia sino que además no reunía los requisitos mínimos de residencia que establece la Constitución provincial. Pero eso no importó a los K. “La nueva política se puede dar esos gustos”, deben haber pensado en su fuero íntimo.

En la Ciudad de Buenos Aires el fraude se llevó a cabo por otra vía. Los Ministros Tomada y González García encabezaron las listas a diputados nacionales y diputados de la ciudad, respectivamente, por el Frente para la Victoria.

Producida la elección, ambos resultaron electos. Pero ni quiera fueron a retirar de la Cámara Nacional Electoral los diplomas que así los acreditaban.

Uno, Tomada, permaneció en el gabinete de la Dra. Fernández, el otro, Ginés, es el actual embajador ante el gobierno de Chile.

En los dos casos el fraude y la burla se perpetraron a través de una oferta electoral que se desnaturalizó al minuto de cerrados los comicios. Ambos candidatos sabían de antemano que nunca ocuparían sus escaños, sin embargo afrontaron la campaña electoral, prometieron acciones legislativas que nunca podría llevar adelante y, finalmente, llegada la hora renunciaron a sus bancas.

Parecería que la “nueva política” se pueda dar estos gustos también.

En ese mismo proceso electoral, se produjo el nacimiento de un nuevo término político que en breve adoptará la Real Academia como es el de “borocotización”. Así, luego de ser electo diputado nacional por el partido de Macri, Eduardo Lorenzo “Borocotó” fue seducido por el kirchnerismo y llegó a la cámara para integrar el Bloque del Frente para la Victoria.

El travestismo político de Borocotó, amparado por el travestismo ideológico de los Kirchner permitió que se fraguará la voluntad de cientos de miles de ciudadanos que votaron a Borocotó para que sea oposición al gobierno del cual terminó siendo oficialista.

Ahora.
Llegamos al 2009 con un gobierno y sus dirigentes con tendencia a la franca baja en la ponderación social.

Frente a ese escenario, la primera decisión ha sido impulsar una ley que reforme, por única vez, el cronograma electoral incluido en el Código Nacional Electoral que establecía la fecha de elecciones para el último domingo de octubre. Dicha norma había sido incorporada al Código por el gobierno del Presidente Kirchner.

Aprobada la ley, anticipados los plazos, corresponde presentar las candidaturas y allí surge, tal como lo hemos dicho el “operativo engaño”.

Scioli podría llegar a encabezar la lista para repetir lo hecho por Tomada y González García. Se lo usaría como cuadro electoral para traccionar votos (no hay que olvidarse que el su turno electoral Scioli a gobernador sacó más votos que Cristina a Presidente) y luego renunciaría a la banca legislativa para continuar con la gestión al frente del Poder Ejecutivo provincial.

Junto con Scioli algunos otros Intendentes del conurbano ya han manifestado la voluntad de acompañar en la lista para luego volver a sus municipios, por ejemplo, los intendentes de Lanús, Florencio Varela, San Fernando afirmó que su candidatura ”sería testimonial”.

Entonces, los bonaerenses eligen a Scioli o al resto de los que integran la boleta? Ese resto hará lo mismo que Scioli? A quién se está votando realmente?

El engaño, el fraude y la mentira se habrán consumado.

Es imprescindible que la clase dirigente en general, no sólo la política, sino la empresaria, la agropecuaria, la eclesiástica, la sindical, unifiquen un curso de acción concreto para enfrentar este avasallamiento institucional que quiere perpetrar el kirchnerismo y que pondría a la República al borde la ilegalidad.

Los ciudadanos vivimos en democracia y pedimos más República. Ese es el mensaje. Ese es el mandato.

lunes, 6 de abril de 2009

ALFONSIN FUE RADICAL


por FERNANDO BLANCO MUIÑO


El fallecimiento del Dr. Raúl Alfonsín ha disparado un torrente de análisis políticos acerca de su vida, su obra y su legado.

Desde las propias filas de la UCR, o desde los funcionarios de su gobierno, y aún desde quienes se le opusieron, han surgido un conjunto de interpretaciones, en la mayoría laudatorias, del Dr. Alfonsín.

También lo han hecho los intelectuales y los medios de prensa que, a contrapelo del papel que desempeñaron durante su gobierno, han descubierto en Alfonsín al padre de la democracia.

En la misma dirección, se ha visto opinar a la dirigencia agropecuaria, otrora abucheadora del Presidente en la Sociedad Rural, ahora reivindicadora de su figura.

Del trío de voceros informales a los que echa mano habitualmente el peronismo en su versión kirchnerista (Hebe de Bonafini, Luis D’Elía y Emilio Pérsico), sólo la primera profirió blasfemias contra el Dr. Alfonsín. Las mismas han sido repudiadas por toda la sociedad en forma inmediata en una demostración de buena salud mental colectiva.

En este contexto, sólo los sectores carapintadas, liderados oportunamente por Aldo Rico o Mohamed Alí Seineldín, han guardado un silencio sospechoso y confirmatorio de su visceral golpismo.

A nadie sorprende.

Si como se dijo “la duda es la jactancia de los intelectuales, y yo no dudo” (Rico dixit), el silencio de estos personajes ratifica el desprecio por el pueblo argentino y por la forma de gobierno asumida por éste desde diciembre de 1983. La posterior participación política de Rico en las filas del peronismo, hoy aliado de Kirchner en territorio bonaerense, viene a cerrar el círculo histórico de connivencia de un sector retrógrado del justicialismo con el ala golpista del ejército.

He aquí, quizá, uno de los aportes más grandes de Alfonsín a nuestra historia: nos hizo no tenerles miedo cuando hablaron en 1987 y no les tenemos miedo ahora que no hablan.

También correspondería hacer alguna mención a la pertenencia política del Dr. Alfonsín.

En estos días se lo reconoció como un estadista, un hombre de diálogo, un buscador de consensos (que él llamara “comunes denominadores”), y muchas más cualidades que sin duda son ciertas y presentes a lo largo de la vida de Alfonsín.

Me voy a permitir agregar que, además de todo lo que se ha dicho y porque se lo ha dicho bastante poco, Alfonsín era RADICAL.

Eso no significa que fuera mejor o peor que otros argentinos, sólo que su indiscutible condición de radical explica la obra de Alfonsín y su muerte ha puesto de relieve virtudes y valores inmanentes al radicalismo y que, espero, puedan ser interpretadas en su justa medida por toda la sociedad.

Veamos.

Se ha recordado en estos días el pasado de Alfonsín como estudiante en el Liceo Militar y, a pesar de ello, su impulso al Juicio a las Juntas.

En la condición de ex liceísta se podía suponer que su gobierno mantendría la relación con Brasil dentro de las hipótesis de conflicto de nuestro país y, a pesar de ello, sentó las bases del Mercosur.

En igual situación podría suponerse que Alfonsín no hubiese querido cerrar el conflicto del Beagle y, a pesar de ello, avanzó en la consulta popular y en la aceptación de la mediación del Papa Juan Pablo II.

Se ha reconocido su carácter de co fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y su valor para estampar la firma en los habeas corpus durante la dictadura militar (mientras otros ejecutaban deudores amparados en la circular 1050 del Banco Central) y, a pesar de ello, decretar la continuación de los procesos judiciales contra los que cometieron actos de subversión.

Ante la muerte, el obispo Laguna nos ha hecho saber la conducta de Alfonsín en su lecho de enfermo y la religiosidad demostrada y, a pesar de ello, llevó adelante durante su gobierno la sanción de la ley de divorcio vincular.

Algunos lo han ubicado a Alfonsín dentro de los dirigentes de la burguesía nacional, preocupados por la defensa de sus intereses y, a pesar de ello, promovió el Plan Alimentario Nacional y el Plan Nacional de Alfabetización, además del Congreso Pedagógico.

En cada una de estas decisiones Alfonsín demostró ser un hombre verdaderamente democrático y esa condición está profundamente ligada al ideario radical.

El radicalismo es una corriente nacional reparadora desde sus orígenes. Sus hombres acceden al poder no para servirse de él sino, como acto de servicio colectivo, reparar las desigualdades y, fundamentalmente, gobernar para todos.

Los aristócratas, siguiendo las formas de gobierno presentadas por Aristóteles, gobiernan a favor de su clase. Nuestro país ha conocido muchos gobiernos aristocráticos, algunos con olor a bosta otros con el ruido de fusiles, en los cuales los intereses de clase superan a los intereses generales.

Los demócratas, como Yrigoyen, como Alvear, como Illia y como Alfonsín, más allá de sus orígenes y pertenencias, gobiernan para todos, teniendo como objetivo final de su obra el bienestar general.

Ese fue Alfonsín. El radical que, poniendo el interés general por sobre el sectorial, el que entendió que se gobierna para todos y no para la facción y el que, sin claudicar de sus convicciones y su historia, supo poner a la patria por delante de su partido y de él mismo.

En estos días de profunda tristeza, en estas horas de reflexión, sepa el pueblo argentino que Alfonsín ha sido un demócrata radical que propugnó llevar adelante los principios de la democracia social para todos los argentinos, que antepuso al país por sobre todo y que dio ejemplo de vida y testimonio de lealtad a sus convicciones, su pensamiento y su partido.

En estas horas y para todos los tiempos, entonces, vaya el reconocimiento para el Dr. Raúl Alfonsín, para su obra y su gobierno que hizo propio el pensamiento de Hipólito Yrigoyen: “Hay que ser radical en todo y hasta el fin”.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 6 de abril de 2009.


domingo, 5 de abril de 2009

DECLARACION DE ABRIL: "HONRAR EL LEGADO DE ALFONSIN CON GRANDEZA Y SIN EXCLUSIONES









La República está de duelo. La UCR está de luto. El fallecimiento del Dr. Raúl Alfonsín nos genera un compromiso mayor con su legado y con el futuro, no solamente con el de la UCR, sino con el de la Patria misma, a la que aquél consagrara sus mejores esfuerzos.

Entendemos que la gravedad de la hora que vive la República Argentina sólo puede comenzar a ser superada con más democracia. Así nos lo enseñó Alfonsín.

Para que eso suceda y para hacer realidad su mensaje en ocasión del acto en el Luna Park por los 25 años de vigencia del sistema democrático en el sentido de “querernos más los argentinos", los radicales debemos predicar con el ejemplo de puertas hacia adentro del partido.

En un marco de grandeza, desprendimiento, sentido de responsabilidad política, espíritu de integración y vocación por el conjunto, sostenemos que estamos en la hora de propiciar la unidad partidaria, elevando nuestra mira por encima de nuestros propios intereses personales y sectoriales, poniendo todo nuestro esfuerzo en una actitud constructiva, evitando el desgaste en un proceso electoral interno de consecuencias inciertas en el grave momento que atraviesa la República.

Es con ese espíritu y en homenaje al apostolado desplegado en vida por don Raúl Ricardo Alfonsín, propiciando en todo tiempo y lugar la actitud de diálogo y la búsqueda de consensos, convocamos a todos los sectores de la vida partidaria de la Unión Cívica Radical de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, distrito en el que vivimos una profunda crisis de representatividad desde hace tiempo, a que dejando de lado prejuicios y actitudes sectarias, seamos capaces de congregarnos en torno a la mesa común del diálogo para que, desde el respeto y la serenidad, hagamos realidad la unidad de todo el radicalismo para construir el triunfo de sus ideales en la compulsa electoral del próximo 28 de junio y comencemos a transitar el camino de la reconstrucción definitiva.




Fernando Blanco Muiño Diego Barovero
Convencionales Nacionales




viernes, 3 de abril de 2009

PyA pide levantamiento de expulsión de Julio Cobos








INFORMACION DE PRENSA


Proponen levantar ya expulsión de Cobos
y que la UCR vaya a elecciones con la lista 3



Los convencionales nacionales de la UCR Fernando Blanco Muiño y Diego Barovero, pertenecientes a la línea interna Pensamiento y Acción, afirmaron “ante el claro mandato que nos legara Raúl Alfonsín a todos los radicales, debemos ser coherentes y escuchar el categórico reclamo de la ciudadanía. Para ello la UCR debe levantar en forma inmediata la sanción de expulsión que pesa sobre Julio Cobos y orientar su acción política hacia la reconstrucción partidaria a través de los que llamamos “Panrradicalismo”, esto es reuniendo todos los desprendimientos del radicalismo para confluir todos juntos en una propuesta electoral común identificada con los ideales y los valores que representó Alfonsín”.

En esa dirección, los convencionales de Pensamiento y Acción confirmaron que trabajan en un borrador de resolución para ser tratado en el próximo Plenario de la Honorable Convención Nacional de la UCR convocada para el 17 de abril mediante el cual proponen revocar la expulsión de Cobos impuesta en 2007 por el Tribunal de Etica Partidaria. En ese sentido, se trabajaría a través de una petición del mismo Vicepresidente que la Convención resolvería como apelación en carácter de tribunal de alzada.

Con relación a la situación del distrito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y le estrategia electoral de la UCR, Blanco Muiño y Barovero sostuvieron “dado el renunciamiento de Elisa Carrió, lo más coherente es que el radicalismo participe del comicio del 28 de junio con la histórica Lista 3 y candidatos propios, sin alianzas con otras expresiones políticas que respetamos, pero que no nos representan”, en una clara alusión a la Coalición Cívica de la Capital y a su primer candidato Alfonso Prat Gay.



Se agradece su difusión

miércoles, 1 de abril de 2009

ALFONSIN, EL HOMBRE DE LA PROVIDENCIA






por Diego Barovero*


En la vida de los pueblos suele ocurrir que aparecen hombres providenciales destinados a ocupar un lugar de relevancia fundamental en la historia de las naciones. Son hombres (o mujeres) cuya vida, prédica, ejemplo y accionar resulta decisiva en determinada circunstancia histórica para guiar a sus compatriotas en momentos cruciales, capaces de inspirarlos y canalizar el espíritu de cambio que anida en los corazones y mentes.
Sin lugar a dudas la figura de Raúl Ricardo Alfonsín corresponde a esta categoría de seres humanos, la de los hombres providenciales.
Porque: ¿Cuál hubiera sido la historia de la República Argentina sin el triunfo de Alfonsín y la Unión Cívica Radical en las elecciones del 30 de octubre de 1983?
Sin ánimo de iniciar un ejercicio de ucronía, debemos sincerarnos y reconocer que seguramente la historia argentina de estos últimos veinticinco años hubiese sido otra.
Por lo pronto y a mero título de ejemplo, no hubiera habido juicio a las Juntas Militares y por ende se habría consagrado la impunidad de la represión ilegal, tal como lo planteaban la plataforma y el candidato del PJ Italo Lúder al sostener la legalidad de la ley de facto de autoamnistía.
No se hubiera creado la CONADEP ni habría habido investigación acerca de las gravísimas violaciones a los derechos humanos en tiempos de la dictadura militar. Vale señalar que la CONADEP fue un organismo independiente integrado por los más prestigiosos representantes de diversos ámbitos del quehacer nacional y que el justicialismo rechazó participar de ella y de su labor.
No se hubiera alcanzado el tratado de paz y amistad con la hermana República de Chile en el conflicto por el canal de Beagle siguiendo el laudo dictado por su santidad Juan Pablo II y ratificado por una abrumador mayoría de la ciudadanía en una consulta popular ejemplar, a la que el peronismo convocó activamente a no votar o votar en contra del instrumento pacificador.
Herminio Iglesias hubiese sido gobernador de la provincia de Buenos Aires y Lorenzo Miguel en su carácter de vicepresidente 1° en ejercicio de la presidencia del Consejo Superior del Partido Justicialista (por ausencia de su presidente María Estela Martínez de Perón) hubiera sido el hombre fuerte del gobierno de Luder, y por ende se habría consagrado la preeminencia de la "patota sindical" por sobre el diálogo político y el respeto a la libertad de expresión y el disenso. Se habrían exacerbado las pautas corporativas de nuestra sociedad en detrimento de la democratización de nuestra cultura.
No vale la pena extenderse más para concluir que muy diferente hubiera sido la historia de los últimos veinticinco años sin Alfonsín y la UCR.
También por ello, Raúl Alfonsín está siendo destinatario en vida del reconocimiento que quizá imaginó para cuando ya no estuviera en este mundo. No me refiero al merecido tributo que constituye la inclusión de su imagen en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada ni mucho menos a la mera ceremonia de homenaje vacío y plagado de lugares comunes y alabanzas huecas que le dedicó nuestra señora Presidente y a la que el gran repúblico respondió con una verdadera cátedra de civismo. Me refiero al tributo que cotidianamente y desde los más inesperados espacios se han dedicado en este último tiempo a reivindicar con justicia el rol y la personalidad del presidente de la restauración democrática.
Le correspondió ser el primer presidente de la democracia renacida en 1983 en gran medida por su prédica positiva, convocante y exenta de revanchismo, pero de profundo sentido libertario. Vale tan sólo mencionar la emoción que provocaba entonces cuando cerraba sus alocuciones públicas (en todos los mitines que organizó desde las más importantes concentraciones urbanas hasta los más recónditos rincones de la vasta geografía nacional) pronunciando el Preámbulo de la Constitución Nacional, por él convertido en rezo laico, santo y seña de la cruzada democratizadora. Y también fue sin duda el artífice indispensable de la consolidación del sistema democrático, no solamente como forma de gobierno sino como modo de vida ya definitiva e inexorablemente incorporado a la cultura argentina.
Todos sabemos y recordamos que se vivieron momentos complicados, harto difíciles durante su mandato, donde debimos aprender a convivir en democracia más allá de las lógicas y esperables diferencias y defenderla de las acechanzas que, en aquellos años fundacionales con mayor ahínco, se hicieron notar.
Vivir en democracia aparece ahora como una situación normal para las generaciones más jóvenes, por caso, para los chicos de cuarto año a quienes me toca enseñarles derecho constitucional en las aulas del Colegio Nacional de Buenos Aires. A veces me parece notable que vivan como algo lógico el normal desenvolvimiento de las instituciones democráticas o el proceso electoral que cada dos años vivimos en nuestro país. Es que han tenido el privilegio de nacer con la democracia felizmente consolidada en la Argentina en gran medida por obra de Alfonsín quien para ellos es como un personaje de los libros de historia. ¡Y vaya si lo es!
Para mí, cuando tenía la edad de estos jóvenes que hoy son mis alumnos, fue bien diferente ya que me tocó vivir el renacimiento democrático al que Alfonsín estará indisolublemente ligado no sólo en mi memoria sino en el imaginario colectivo.
Es que Alfonsín, entre sus muchos méritos, supo interpretar mejor que nadie ese anhelo popular, esa pulsión colectiva que clamaba por la democratización de nuestra vida como sociedad.
Hoy, a un cuarto de siglo de aquellas jornadas históricas, y tras el más largo período de vigencia de las instituciones republicanas desde comienzos del siglo XX, el pueblo - aún aquellos que disienten con su filosofía y sus principios políticos - se lo reconoce con respeto y hasta con gratitud.
Porque Alfonsín conserva esa virtud comunicativa y carismática con la sociedad desde sus días de campaña de 1983 cuando recorrió dos veces el territorio de la república llevando su mensaje democratizador. Aún hoy irradia esa simpatía campechana propia de los políticos de raza, que tanto escasean por estos tiempos, ese aire patriarcal y paternal que él mismo cultiva, sentimiento sin duda unido a la circunstancia de que se lo siente un poco el padre de ese renacimiento de las esperanzas que significó el retorno de las instituciones democráticas que en la conciencia colectiva permanecerá por siempre unido a su figura.
No cuesta entender ese sentimiento, porque Alfonsín aparece ante los ojos de los argentinos - aún aquellos que no comulgan con sus ideas ni practican su credo cívico - como un hombre de bien, un líder decente, que conserva la virtud de haber actuado honestamente y haber sido absolutamente fiel a sus ideas, lejos del travestismo ideológico tan en boga desde que él dejara la presidencia, al que no nos terminamos de acostumbrar. Pero además y empardándose con los grandes prohombres del radicalismo histórico que fueron y son ejemplo de honradez proverbial como Alem, Yrigoyen, Alvear, Sabattini, Illia, Balbín, no pesaron ni pesan sobre él acusaciones ni sospechas de enriquecimiento personal o de corrupción como lamentablemente ocurre con muchos de quienes lo sucedieron.
No tengo la fortuna de poder llamarlo ni considerarme amigo de Alfonsín. Lo he visto y he podido hablar con cierta intimidad pocas veces. Pero guardo en mi recuerdo una anécdota que lo pinta de cuerpo entero como el verdadero zoon politikon que es.
En 2005 tuve el honor de ser candidato a diputado nacional por la Capital Federal en las listas de la UCR y en plena campaña electoral organizamos desde el Instituto Nacional Yrigoyeneano la presentación del libro del historiador Guillermo Gasió sobre la segunda presidencia de Yrigoyen, que constituye la más detallada y objetiva investigación publicada sobre el período y su protagonista. Lo presentamos juntos con Raúl Alfonsín en un acto no sólo académico y cultural sino político realizado en el Comité de la Capital de la UCR. Al finalizar el mismo, lo acompañé hasta hasta la puerta del local y a través del trayecto hasta la salida eran cada vez más los simpatizantes que se acercaban a él para saludarlo, besarlo, tocarlo y nos iban alejando, hasta separarnos completamente. Ya en la calle, su hijo Ricardo lo ayudó a introducirse en el automóvil que lo devolvería nuevamente a su casa. Una vez en la vereda me acerqué a la ventanilla tan sólo para decirle "Hasta siempre, presidente, gracias". No terminé la frase, que Alfonsín había abierto la puerta y dificultosamente salió del coche para abrazarme y despedirse con palabras que denotaban una familiaridad que no teníamos, pero que eran refelejo de su satisfacción por la exitosa reunión y que nunca olvidaré por reconfortantes: "Chau Barovero y gracias... ¡Metele, Barovero, metele!", dicho lo cual volvió a sentarse en el automóvil que partió raudamente. Así es don Raúl, el hombre superó las ocho décadas de vida y que hace 25 años nos devolvió a los argentinos la democracia y nos enseñó a valorarla y cuidarla.
Octavio R. Amadeo en "Vidas Argentinas" al referirse a la vejez de una figura consular de nuestra Patria dice: "le fué otorgada la vejez, que es casi un virtud. Y cuando se llega a ella con salud moral y física, con utilidad social, es como una santidad...Fué un gran viejo; la vejez es una dignidad y una virtud. Producir un viejo es un éxito de la naturaleza y una victoria de la raza". El sayo le cabe con creces al insigne Raúl Ricardo Alfonsín, que es grande sin haber pretendido querer serlo.

*http://diego-barovero.blogspot.com/

"Nos hemos quedado solos"


Por Javier Calvo Martín -especial desde España-


Hoy me quedé dormido. Algo más que el cansancio me había sostenido en los brazos de Morfeo en detrimento de mi próstata y de mis responsabilidades. Fue mi esposa quien, radio bajo almohada mediante, me despertó con un alarmista: "Se murió Alfonsín", sí con el "se" adelante de la frase, como si el aludido hubiera tenido responsabilidad en el hecho. Lo cierto es que escuchar noticias de la Argentina por las radios españolas nunca es para bien, pero algunos adjetivos y el tratamiento general de la noticia, fue sorprendente. No quise oir nada más, ni quise abrir internet para ver los periódicos digitales argentinos, es más, me quedo con la duda momentánea de saber si su deceso fue el 31 de marzo (palíndromo de su natalicio) o 1º de abril (70º aniversario de la victoria fascista en la España del 39, 101º del glorioso San Lorenzo de Almagro). Sólo quería mantener ese sentimiento de desolación y compartirlo con amigos del presente y del pasado. Distarán estas letras de una necrológica usual, ya las elegías estában convenientemente preparadas gracias al tiempo que permite el cáncer cuando deviene en terminal, sólo confesaré mis impresiones que podrán ser consideradas exageradas o, tal vez, permitan la catarsis que no tuve cuando perdí a mi viejo hace ya poco más de dos años, también a diez millones de metros de su lecho de muerte. Un padre no se elige. Está ahí. Sabés que es tuyo y que siempre responderá por vos. Nuestra fascinación infantil se va tornando en cuestionamiento adolescente, en desdén juvenil, en apartamiento en la adultez para tornar en reconocimiento a medida que las canas nos cubren o la frente se agiganta. La relación con el padre es sinusoidal, hay más y hay menos, picos y valles, amores y odios, pero lo que siempre, siempre hay es una marca: un padre nos marca, más por su existencia que por transmisión genética. Perderlo antes o después, lejos o cerca, no diluye su impronta, sólo disminuyen los momentos compartidos. Es cierto, no siempre se termina queriendo al padre, ni siguiendo sus pasos, pero es obvio que nos condiciona de por vida. A este "padre" que se fue en estas horas, me lo "presentó" el que se fue hace dos años en un comité de Mar de Ajó allá por el 72, al que me llevó para oir el discurso de un tipo que se enfrentaba al inevitable peronismo. Con casi los once años que hoy tiene mi hijo menor, miré todo eso sin entender nada, pero él ya "estaba" ahí, en el 82 fue la época de mis paseos por la calle de su mano, ya en el 85 empezaron los desencuentros y las rebeldías adolescentes al caer las bombas australes de la economía de guerra, los noventa nos fueron alejando y mi exilio me alejó en cuerpo y me acercó en alma, valorando, como todo hijo que, si bien el padre puede pifiarla, lo hace con la sensación de estar haciendo lo mejor por sus hijos, aunque no lo entiendan. Hoy la Cadena Ser decía que había muerto el "Padre de la Democracia Argentina", un exceso que sonrojaría al propio aludido, prefiero decir que ha muerto el padre de mi generación o, que ha muerto mi otro padre, o que ha sido la otra muerte de mi padre, la que me permitió llorar la primera. De todas formas y como se catalogue, me quedo con la frase cinematográfica de José Sacristán: "Nos hemos quedado solos..."