NITO ARTAZA PRESIDENTE DEL COMITE NACIONAL DE LA UCR

La Prensa



La jueza Servini de Cubría hizo lugar a una medida cautelar hasta que haya una sentencia definitiva
La intervención al Radicalismo de Mendoza quedó en suspenso

Según la resolución, no surge que el partido se encontrara en un estado de anormalidad institucional o con un alto grado de conflictividad interna. Artaza se postula para el Comité Nacional.


La jueza federal con competencia electoral María Servini de Cubría hizo lugar ayer a una medida cautelar y dejó en suspenso, hasta tanto recaiga sentencia definitiva, la intervención a la UCR de Mendoza dispuesta por el Comité Nacional por presuntas conductas antipartidarias y estado de rebeldía.
La decisión de la jueza significa, en los hechos, un triunfo para el gobernador mendocino Julio Cobos, alineado con el Gobierno nacional, y para el resto de los gobernadores radicales K que se habían opuesto a la intervención.
Los radicales K mantienen una fuerte disputa con las autoridades del Comité Nacional -opuesto a la concertación plural impulsada por el Gobierno- que considera que los sectores radicales que respaldan al presidente Néstor Kirchner ya están fuera del partido.
En su resolución, la jueza estimó que "no surge, prima facie, y en el marco de un análisis de una medida precautoria, que el referido partido (UCR mendocina) se encontrara en un estado de anormalidad institucional, con un alto grado de conflictividad interna como para justificar la medida intervencionista".
Cobos llamó a la dirigencia del Radicalismo a "dejar de preocuparse exclusivamente" por definir el apoyo del partido a una candidatura presidencial y, en cambio, ocuparse de "encauzarlo en un destino común". Y dijo esperar que la nueva conducción que surja del plenario de delegados del 1º de diciembre tras la renuncia de Roberto Iglesias, trabaje "exclusivamente por un reordenamiento" del partido.
En tanto, el actor cómico Nito Artaza anunció su postulación a la presidencia del Comité Nacional para "pelearle la UCR a los amigos de Roberto Lavagna", en alusión a su posible contrincante, el senador Gerardo Morales.
En un comunicado, sostuvo que "es indignante la operación que quieren hacer con los radicales para apoyar al ex ministro de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, y por eso he estado conversando con distintos delegados al Comité Nacional que me han pedido que sea candidato a presidente de la UCR".



Clarin
Nito Artaza se anota


El empresario artístico y dirigente radical Nito Artaza dijo que peleará por la presidencia de la UCR, contra quienes definió como "los amigos de Lavagna". La semana próxima se elegirá al sucesor de Roberto Iglesias.

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Entre el espectáculo y la política
Nito Artaza quiere conducir el destino de la UCR




Nito Artaza ¿El nuevo candidato?

El humorista explicó que distintos delegados del Comité Nacional optaron por su figura para ser el presidente del centenario partido. De esta manera, Artaza afirmó que le dará pelea al senador Gerardo Morales porque "me parece que el radicalismo debe ser una opción real de oposición y no un rejuntado".

CAPITAL FEDERAL, Noviembre 23 (Agencia NOVA) El actor y humorista Nito Artaza comunicó que peleará la presidencia de la UCR, debido a que consideró que "es indignante la operación que quieren hacer con los radicales para apoyar al ex ministro de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna”.

De esta manera, Artaza confirmó que “distintos delegados del Comité Nacional me han pedido que sea candidato a presidente de la UCR", y agregó que "por eso voy a pelearle a los amigos de Lavagna".

Con firme actitud, el actor destacó que enfrentará al senador Gerardo Morales porque "me parece que el radicalismo debe ser una opción real de oposición y no un rejuntado".

En pleno conflicto dentro de la UCR, donde se define quién será el que conduzca el radicalismo, Artaza prefirió tomar partido y criticar duramente a los que se oponen a los candidatos que se eligen afuera del ceno del centenario partido.

"Muchos delegados me han planteado esta inquietud y me parece que hay que poner el pecho en los momentos difíciles. El radicalismo tiene mujeres y hombres muy valiosos y una estructura de gestión envidiable, no podemos entregársela a Lavagna y a Duhalde para que nuestros correligionarios sean sus fiscales, nos usen y luego nos tiren", arremetió el partener de Moria Casán en un comunicado. (Agencia NOVA)












SHAKIRA ESTA EN LA CASA ROSADA



Jueves, 23 de Noviembre de 2006

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Capital Federal, Argentina












































Politica





TELAM 22/11/2006 17:59

NITO ARTAZA QUIERE SER PRESIDENTE DE LA UCR


Nito Artaza anunció su postulación a la presidencia del Comité Nacional del radicalismo, para "pelearle la UCR a los amigos de Roberto Lavagna", en alusión a su posible contrincante, el senador Gerarado Morales. Click para ampliar
Artaza, en busca de la presidencia.

En un comunicado, el actor sostuvo que "es indignante la operación que quieren hacer con los radicales para apoyar al ex ministro de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, y por eso he estado conversando con distintos delegados al Comité Nacional que me han pedido que sea candidato a presidente de la UCR".
Agregó que "por eso voy a pelearle la presidencia de la UCR a los amigos de Lavagna".
Artaza destacó que enfrentará al senador Gerardo Morales porque "me parece que el radicalismo debe ser una opción real de oposición y no un rejuntado detrás de Lavagna".
"Muchos delegados me han planteado esta inquietud y me parece que hay que poner el pecho en los momentos difíciles. El radicalismo tiene mujeres y hombres muy valiosos y una estructura de gestión envidiable, no podemos entregársela a Lavagna y a Duhalde para que nuestros correligionarios sean sus fiscales, nos usen y luego nos tiren", sostuvo.

El Diario de Mañana. Conduce: Carlos Clérici. AM 1190 Radio América

El Diario de Mañana. Conduce: Carlos Clérici. AM 1190 Radio América
Entrevista - Dr. Diego Barovero (Pensamiento y Acción - UCR Cap. Fed.)
Cumbre en el Comité Nacional el viernes pasado (10/11)

Diego Barovero / Pensamiento y Acción - UCR Capital Federal
Entre los dirigentes que estuvieron presentes el viernes pasado puedo mencionar a Rodolfo Terragno, Margarita Stolbizer y Nito Artaza; ex gobernadores como Sergio Montiel; adhesiones importantes como la del ex diputado nacional por Córdoba y candidato a Vicepresidente, Antonio Hernández; el actual delegado del Comité Nacional por esa provincia, Miguel Ángel Ortiz Pellegrini; el ex senador por Misiones, Héctor “Caballo” Velázquez; y el ex gobernador de Río Negro, Osvaldo Álvarez Guerrero. Además, hubo legisladores nacionales, provinciales y municipales de 22 provincias argentinas. Gente joven, con apellidos que a lo mejor no dicen nada en cuanto a la trascendencia mediática, pero que en cada uno de sus respectivos pueblos y ciudades, son una referencia política y social muy importante. Nos hemos empezado a conocer a partir de esta actitud de comprender que el radicalismo era mucho más que una media docena de dirigentes que una pieza de 4 x 4 podían llegar a reunirse y definir alguna estrategia electoral no demasiado emparentada con la tradición, la doctrina y los principios del radicalismo. La mitad de los intendentes radicales de la provincia de Buenos Aires no está dispuesta ni a concertar con el kirchnerismo ni aceptar una candidatura neo-peronista o peronista con el aval de Duhalde, como la de Lavagna a quien hoy vemos cada día más cerca de un acuerdo con el machismo.
Esto demostró que más allá de lo que nosotros sentíamos en los grandes distritos como la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, había una verdadera corriente nacional que subyacía y que necesitaba que alguien le abriera un canal de expresión. Hacía muchos años que no vivíamos un clima de euforia y de mística radical como el del viernes, con banderas rojiblancas y con boinas blancas de gente llegada del interior, cortando la calle Alsina y entonando la marcha radical, con los símbolo partidarios que en las últimas elecciones algunos dirigentes escondieron.
El Comité Nacional es la casa de todos los radicales. Hubo algún intento de hacer algo en otro lado, pero pensamos que no había nada mejor que celebrar un encuentro de radicales en la casa de todos los radicales. La vuelta de página que se venía dando en la historia del partido, el viernes se concretó. La verdadera corriente mayoritaria de la UCR busca conducirse por una senda de ratificación de su identidad, con candidatos propios, con un mensaje ético muy fuerte hacia la sociedad, pero además, rescatando lo mejor de los valores del radicalismo pero con un desafío hacia el futuro, con un compromiso progresista, nacional, anti-imperialista y popular muy fuerte, que es lo que está ausente en el debate político de hoy, dominado por expresiones de la derecha populista o neoliberal. El radicalismo no se emparenta con ninguna de las dos. Allá los legisladores, intendentes o dirigentes radicales que se dejaron seducir por la billetera oficial o allá, también, los que piensen que detrás de la figura de Lavagna en asociación con una derecha como la de Macri, podemos llegar a tener media docena de diputados más. Yrigoyen dijo hace más de 100 años “que se pierdan mil gobiernos pero que se salven los principios”. El viernes se escuchó el reclamo unánime de las 2.000 personas que representaban a los 22 distritos pidiendo a viva voz: “que se salven los principios”.

Ambitoweb.com : "Terragno dividió a radicales "puros"

Por: Ezequiel Rudman


La participación de Rodolfo Terragno en un acto organizado por los radicales «puros» liderados por Margarita Stolbizer desató una minicrisis en este sector de la UCR.

Desde la porteña Pensamiento y Acción (PyA) se quejaron de la presencia del senador que integra un monobloque en la Cámara alta y lo acusaron de «especular» políticamente por su relación con el sector del partido que apoya la candidatura de Roberto Lavagna. «Terragno se subió a un podio que no construyó», disparó ayer el dirigente porteño Diego Barovero, en alusión al discurso que el legislador pronunció el viernes en la sede del comité nacional del partido.

La cumbre de los radicales puros era justamente para repudiar el apoyo que el alfonsinismo y un sector de la cúpula partidaria, como los senadores Ernesto Sanz y Gerardo Morales, le brindan al proyecto lavagnista. Y también para despegarse de la concertación con la Casa Rosada a la que adhieren los gobernadores radicales Julio Cobos (Mendoza), Miguel Saiz (Río Negro), Arturo Colombi (Corrientes), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca).

Además, Stolbizer había sido la encargada de convocar al jefe de la UCR, Roberto Iglesias, al encuentro del viernes. El diputado mendocino resolvió no asistir pese a haber insinuado su rechazo a la candidatura de Lavagna. Pero la baja de Iglesias le fue reprochada a Stolbizer.


Exigencia

Pese a los roces, la convocatoria resultó exitosa para los organizadores que ahora llevarán a la próxima reunión de la convención nacional de marzo del año entrante,la exigencia de presentar candidaturas propias. En total, representantes de unas 20 provincias se reunieron en el comité nacional para reafirmar la necesidad de que el radicalismo sea el núcleo de un frente electoral opositor que compita en las elecciones de 2007.

«El radicalismo tiene proyecto para el país y tiene hombres y mujeres para lograrlo. No negamos que pueda haber una coalición, pero sólo se dará en el marco de la discusión de un proyecto», dijo Stolbizer quien impulsa una alianza con el Partido Socialista, la CTA y el ARI de Elisa Carrió.

«Este encuentro tiene la actitud de decir que el radicalismotiene su propia identidad y se tomó un compromiso grande de hacer los esfuerzos para construir una alternativa real y no participaba de interna peronista», resumió Jaime Linares, presidente del bloque de diputados de la UCR en la provincia.

Los radicales puros reunieron a más de veinte intendentes bonaerenses y de algunas provincias, entre ellos a Juan Carlos Fon, de Trenque Lauquen; Mariano Grau, de 25 de Mayo; Omar Duclos, de Azul; Horacio Morere, de Maipú; Sergio Buli, de Rivadavia, y Rubén Grenada, de Saavedra. También asistió el diputado nacional Francisco Ferro.

HAY ESPERANZA, HAY UCR

La vida de los partidos políticos democráticos se va jalonando con hechos que, por su trascendencia interna y hacia el conjunto de la sociedad también, los van dotando de legitimidad.
Sin dudarlo, la Unión Cívica Radical, único partido político nacional sobreviviente del sistema de partidos, no escapa a esa regla, para su orgullo.
Así, la Revolución de Parque que hirió de muerte al régimen encarnado en el Unicato; las revoluciones radicales de 1893 y de 1905, que junto con la abstención y la intransigencia abrieron el cauce a la nueva ley electoral; el acceso de Hipólito Yrigoyen al gobierno y la consolidación de la democracia representativa; la Reforma Universitaria; la creación de YPF y la nacionalización del petróleo; la histórica defensa de la libretad y la república encarnada por el legendario Bloque de los 44; la Convención de Avellaneda y la modernización doctrinaria; el compromiso de Crisólogo Larralde con los derechos sociales y su inclusión en la Constitución Nacional; el ejemplo cívico y de austeridad democrática del Presidente Illia; la vocación republicana y de unión nacional de Ricardo Balbín; la consolidación del Estado de derecho y la defensa de los derechos humanos de Alfonsín, son páginas irrenunciables de la historia política de la UCR que enriquecieron la historia de nuestra Patria.
Por eso cobra tanta trascendencia la Asamblea Nacional llevada a cabo en el Comité Nacional el pasado viernes 10 de noviembre. A pesar quizá, de la imposibilidad de medirla adecuadamente debido a su contemporaneidad.
En efecto, la Asamblea convocada por un grupo de dirigentes partidarios de prácticamente todos los distritos del país que no han especulado con su suerte personal y han tenido en miras el objetivo del conjunto, debe inscribirse entre los hechos trascendentales de la vida de la UCR y ,porqué no, de la República Argentina.
Quizá suene presuntuoso o altanero decirlo en esos términos, pero correspondería interrogarnos acerca de qué habría sido de la Unión Cívica Radical, tironeada por las facciones peronistas de Kirchner, Duhalde o Lavagna, si esta Asamblea no se hubiere realizado. La respuesta surge espontáneamente: se habría extendido el certificado de defunción de la fuerza política más antigua del país, la que dió las más nobles batallas de la civilidad a lo largo de 115 años. Los gajos de esta expresión política se habrían dividido y, consecuentemente, el radicalismo hubiera quedado mimetizado con otras fuerzas en las antípodas ideológicas y doctrinarias, anulado y esterilizado.
Esa posibilidad, desde el viernes, no existe en la agenda política argentina. Todos los hombres y mujeres radicales que participaron en la Asamblea Nacional Autoconvocada de la U.C.R. y todos aquellos que, sin poder venir hasta la sede partidaria, acompañan el espíritu reivindicativo del radicalismo han puesto un freno a la dispersión, a la extinción.
Por eso el motivo de orgullo y de compromiso es doble: por un lado por lo que se ha hecho, esto es resistir a las presiones y la posibilidad de disgregación y disolución y, por el otro, plantearse la continuidad de este espacio como expresión genuina de los principios, la doctrina y la historia radical.
La Mesa de Enlace Nacional que ha quedado constituida tiene por delante la difícil misión de consolidar la tarea que se ha venido haciendo.
Cada militante y cada afiliado de cada pueblo del país sabe, hoy, que otros muchos piensan igual y puede encontrar un canal de militancia y expresión.
Sabemos, en definitiva, que no nos vamos a vender por una obra pública ni a dejarnos seducir por los mismo que nos han llevado al estado de postración partidaria preexistente a la celebración de la Asamblea Nacional.
El desafio en el corto plazo es llevar a la próxima Convención Nacional la expresión de este ideario y tornarlo mayoritario de manera de cortar con los atajos de la dirigencia claudicante pretende tomar. Atajos que la propia Asamblea Nacional autoconvocada debe ser cuidadosa de evitar. Porque siempre podrán aparecer aquellos logreros trasnochados que, sin haber apostado ni aportado a la construcción de una alternativa radical, pretendan erigirse en sus líderes o referentes, sólo porque, tengan un índice de conocimiento en la opinión pública o midan mejor en determinadas encuestas.
Esos intentos ubicuos y oportunistas quedarán localizados en las fronteras de la Asamblea Radical porque no expresan los postulados que pretendemos reivindicar.
No hay que tener miedo, hubo un Mitre y una fracción acuerdista en la Unión Cívica y podría haber otro en la UCR de 2006.
Ni aquel ni este tendrán espacio para tomar la bandera y llevarla a la victoria. Hoy no sólo importa la bandera, también y fundamentalmente quién porte el estandarte.
En defintiva, el orgullo de la tarea realizada debe reproducirse geométricamente en compromiso militante y éste en inserción social. Ese es nuestro desafio.
A eso estamos convocados.

Hay esperanza.

Hay UCR